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3 ideas que nos enseñaron mal en la Escuela

Por Sergio Fernández

Con frecuencia, lo que nos lastra en nuestra vida no es tanto lo que desconocemos, como lo que conocemos y creemos que es cierto, pero que sin embargo no lo es.

Hoy no voy a hablar de por qué el sistema educativo no está adaptado a la sociedad actual. Ni tampoco de cómo esto está conduciendo la vida de millones de personas al abismo. Posiblemente de esto ya te hayas dado cuenta tú mismo.

Hoy sólo quiero compartir tres ideas que muchos aprendimos de forma indirecta en el interior del sistema educativo y que están impidiendo que muchas personas progresen en la vida.

1. Pensar que sólo hay una respuesta válida en la vida
Es el síndrome del examen tipo test. Durante años adiestran nuestro cerebro para pensar que sólo existe una respuesta única en la vida. Normalmente la que dice el profesor o el libro de texto. Esto nos lleva a concluir erróneamente que en la vida sólo existe una respuesta adecuada. La consecuencia directa de pensar que sólo existe una respuesta válida en la vida es tener miedo a no acertar. De ahí a la parálisis hay sólo un paso. El único lugar dónde sólo existe una respuesta única en la vida es en los exámenes en la escuela.

En la vida real, hay mil maneras de negociar bien y mil maneras de conducir mal una negociación. Hay mil maneras de acertar con el mejor regalo para tu pareja, y también mil maneras de fallar en ese mismo regalo. Las cosas no suelen ser blancas o negras… salvo, insisto, en los exámenes de la escuela, que son un error histórico con el que aún cargamos.

Hace unos años hice un examen tipo test. Aunque en la vida me examino cada día, llevaba años sin enfrentarme a un examen tipo test, y espero que pasen muchos más. Me pareció un acto entre grotesco y exótico. De hecho me propuse recordar ese día con detalle para poder explicarle a mis nietos cómo funcionaban las cosas en el pasado. Espero que si todo va cómo pensamos este tipo de exámenes nos parezcan algo tan arcaico e inexplicable como hoy en día lo es la Inquisición.

Aprender a observar cómo nuestro cerebro está condicionado a pensar en términos de acierto 100%/ me equivoco 100% o de bien/mal o de funciona/ no funciona es fundamental. La vida se muestra con mucha más riqueza que este enfoque dicotómico propio de un sistema educativo arcaico y desconectado del la vida real. Entender esto te permitirá vivir más relajadamente, y posiblemente adoptar decisiones con algo más de libertad.

2. Pensar que uno tiene que saberlo todo
El único lugar del planeta donde tienes que saberlo todo tú es dentro de las aulas de la escuela o de la universidad. El único lugar del planeta donde en los exámenes de la vida no se puede contar con la ayuda de nada ni nadie es en el interior del sistema educativo, ese lugar que tiene sus propias normas que sólo funcionan en su interior.

Desde pequeños nos explican que los exámenes los tiene que hacer uno sólo y sin ayuda de nadie. De hecho en los exámenes se penaliza el trabajo en equipo, e incluso se le ha asignado un nombre peyorativo -copiar- que te puede expulsar del interior de ese sistema.

Sin embargo, en la vida real, fuera de las aulas, las personas de éxito “copian” todo el tiempo, ya que cuentan con ayuda de expertos para tomar decisiones. Por mi parte, en los exámenes que la vida me propone cada día, cada decisión importante que tomo la consulto con alguien que tenga más conocimiento y experiencia que yo en ese área. Esto es exactamente lo contrario a la idea con la que me bombardearon el cerebro durante años en el interior del sistema educativo, que propone el individualismo con este sistema de evaluación.

Esto conduce a un problema enorme en la vida real. Las personas toman decisiones importantes sin consultar con expertos, asesores, abogados, consejeros, psicólogos o personas que reunían algún tipo de experiencia en ese asunto. Y las consecuencias de esto ya las conoces. Es normal; durante años hemos sido entrenados para pensar que en los exámenes de la vida no podemos contar con ayuda de otros.

Sin embargo, en la vida real, normalmente, cuanto mejor asesorada está una persona en un área determinada, mejores resultados obtiene. En la vida real no se premia a nadie por conseguir la mejor respuesta de manera individual, sino sólo por conseguir la mejor respuesta.

En la vida real el conocimiento lo es todo y es importante entender que no podemos saber de todo.

3. Pensar que tengo que hacerlo todo yo
Si en la escuela un compañero le hace los deberes a otro a cambio de, digamos, que le preste la bicicleta, probablemente ambos tengan problemas con la autoridad. De nuevo, esta es una anomalía que sólo sucede dentro del sistema educativo.

En la vida real, los seres humanos colaboramos todo el tiempo. Y el éxito de una persona suele ser mayor, cuanto mayor sea su capacidad de establecer relaciones de colaboración con otras personas, así como de cuánto aprenda a delegar aquellas tareas en las que no aporte valor.

Todo lo contrario a lo que nos enseñan en el sistema educativo, que es el único lugar donde a una persona se la penaliza por no hacer bien las cosas en una materia o área en concreto. De locos.

En la vida real yo puedo ser malo en casi cualquier asunto mientras aprenda a aportar valor a otras personas a través de aquello en lo que sí que soy bueno. Y si aprendo a hacerlo cada vez mejor, cada vez será menos importante si no soy habilidoso haciendo ciertas tareas, o conociendo ciertas materias.

Establecer redes de colaboración nos convierte en mejores seres humanos. Aprender a delegar y a trabajar eficazmente en nuestra área de especialización permite avanzar nuestra vida y la de la Humanidad en su conjunto. Sería ridículo a estas alturas que alguien tuviera que aprender a sembrar, a cuidar del ganado, a cortar leña y a inventar y fabricar su propio dispositivo telefónico. Sin embargo nuestro cerebro sale adiestrado para que funcionemos de esta forma.

Se promueve que cada persona lo haga todo, y esto impide que muchas personas en su vida adulta se especialicen o deleguen, que son dos de las claves para poder desarrollar nuestros talentos.

Como sabes, creo profundamente en la importancia de aprender permanentemente. Creo en que la educación es una de las cuestiones más importantes de la vida. Y tal y como están las cosas creo que es irresponsable delegar nuestra educación al sistema educativo hasta que su enfoque no se adapte al mundo real.

Por tanto te invito a que hagas como yo y a que te nombres tu propio Ministro de Educación y a que seas tú quien diseñes tu propio itinerario educativo. Tu educación, insisto, es un tema muy serio.

Fuente: https://www.pensamientopositivo.org/2018/02/26/3-ideas-que-nos-ensenaron-mal-en-la-escuela/

6 consejos para poder terminar las cosas que haces

Por Louise Watson

Las personas siempre comentaron sobre mi capacidad de terminar las cosas. En la escuela, en la universidad, en el trabajo y en los diferentes cursos que tomé en los últimos años, generalmente me encontré siempre con la misma pregunta: “¿Cómo encuentras tiempo?

En mi mente, yo no hago nada especial; al igual que muchos otros, pospongo cuando no quiero hacer algo, y a menudo hago la mínima cantidad de trabajo requerido, pero incluso eso parece ser milagroso para algunas personas.

Así que, excavé en mi mente y llegué a algunas ideas para ayudarte si tienes problemas para adaptarte a todos los trabajos de tu día.

1. Haz una lista con tus tareas más importantes para el día y hazla visible

Todos los días antes de irte a la cama, haz una lista con tus tareas más importantes para el día siguiente.

Trata de que no sea una lista con más de tres o cuatro ítems, para que no parezca demasiado abrumadora.

Al no ser una fan de la tecnología, yo uso una pizarra en mi cocina para recordarme lo que tengo que hacer todos los días. Esto también significa que soy capaz de marcar cada ítem como “Hecho” a medida que avanzo, por lo que puedo ver lo que logré cada día.

2. Reserva tiempo para hacer estas cosas y enfócate en ellas!

Haz un compromiso contigo mismo y tómalo en serio. Ponlo en tu diario, en tu calendario, en la pizarra de tu cocina; o en lo que sea que uses.

Haz lo que decidiste hacer cuando planeaste hacerlo. Establece un límite de tiempo si es apropiado. Todas mis tareas tienen un tiempo reservado de 20 o 30 minutos, asegurándome de que cada tarea se vea realizable.

Escribí la mayor parte de este artículo con un temporizador de veinte minutos. Obviamente, necesité más tiempo para que sea publicable, pero en veinte minutos de trabajo duro y enfocado fui capaz de producir una buena cantidad de ideas; una base sobre la que estructuré el artículo.

Te sorprenderás de lo mucho que puedes terminar, si asignas tiempo para trabajar enfocadamente y sin interrupciones.

Lo que me lleva a mi siguiente punto…

3. Apaga todo

Apaga tu teléfono. Desconéctate de Internet. Pon un cartel de “No molestar” en la puerta. Asegúrate de que no te distraigan.

Es muy fácil echarle un “vistazo” a Facebook o cualquier cosa que se convierta en una charla o mirada de una hora a la basura. No te permitas ni siquiera tener la tentación.

4. No te rindas ante la postergación. Simplemente pregúntate: “¿por qué?”

Al final del año pasado, tenía en mi lista de tareas inscribirme en el programa de afiliados de una persona, algo que me tomaría sólo unos minutos.

Irónicamente, el hecho de que tomaría un tiempo tan corto contribuyó a mi postergación. ‘Sólo tomará cinco minutos, lo haré mañana “, me dije. Todos los días, me decía lo mismo.

Finalmente, tuve que preguntarme por qué estaba postergando tanto una tarea tan simple.

Me pregunté si tal vez le tenía miedo a la abundancia; tal vez no me sentía bien con recibir dinero por no hacer nada.

En el momento que tuve este pensamiento, me puse a actuar y abrí mi cuenta. Y me tomó menos de cinco minutos.

5. Divide las grandes cosas

Además de tener una lista diaria de cosas que hacer, también empecé a hacer una para las cosas del mes. Uno de los puntos en mi lista de enero fue comenzar un taller; algo que nunca hice antes y que me asustaba. Y mucho.

A pesar de mis temores, estaba muy entusiasmada y la primera semana del mes lo ocupé en planificar trabajosamente un curso de cuatro semanas.

Bueno, enero llegó y se fue y el taller no ocurrió.

En vez de sentirme culpable por no conseguir hacerlo, miré cómo había formulado mi meta; en mi lista, y decía lo siguiente:

Taller        

Eso es todo. Para algo tan aterrador, tenía que romperlo en pedazos e identificar el primer paso que tenía que conseguir hacer.

Para mí, fue contactar a un amigo que me dijo que sabía de unas personas que estaban interesadas, y entonces, ver dónde sería.

En mi tarea para febrero se leía: Establecer una fecha. Mucho menos intimidante.

Rompiendo lo grande en pequeños trozos hace que la tarea parezca más manejable y mucho menos desalentadora.

6. Celebra

Sólo recientemente descubrí la importancia de recompensarte a ti mismo por terminar las cosas.

Hace poco más de un año, hice un curso en el que nos dijeron que nos demos un capricho cada semana. Nunca lo hice. Siempre lo planeé pero luego lo olvidaba y decidía que no importaba.

Más recientemente, hice un curso de escritura Online donde nos dijeron otra vez que nos recompensáramos a nosotros mismos hacia el final. Esta vez me compré un piano!

Tu recompensa o celebración no tienen que ser tan grande o caro como el mío; podría ser relajarte con una taza de té o irte de vacaciones, pero es importante para tu autoestima reconocer el trabajo que has hecho, y una recompensa también te dará un incentivo para seguir adelante cuando las cosas se pongan difíciles.

Y sobre todo, recuerda que no es una carrera; haz lo que puedas en un día y date un descanso.

Con cada acción que tomes y con cada tarea que marques, más cerca estarás de tu meta.

Publicado originalmente en TrucosParaVivirMejor.com

La importancia de controlar la atención

Por Pablo A. Arango 

“Las personas necias e ignorantes se dedican a vivir con descuido, mientras que un hombre sabio guarda su atención como su posesión más preciosa” —Buda

Mientras conducía, ponía un audio-libro. Lavando los platos, algún videillo en Youtube. En el gimnasio, escuchaba lecciones de inglés. Incluso en algunas tardes de domingo, cuando el deseo y la pasión asomaban, dejé el televisor encendido, por si marcaba un gol mi equipo.¡Qué listo era! ¡No desperdiciaba ni un minuto! Bendita sea la multitarea, cuánto provecho me daba.Hasta que un día aprendí que la multitarea no existe. No es más que un mito. Como el monstruo del lago Ness y la no muerte de Elvis.

Pensamos que estamos haciendo varias cosas a la vez, siendo súper eficientes y productivos. Pero en realidad, lo que estamos haciendo lo hacemos peor y tardando más tiempo del que tomaría hacer una cosa primero y luego la otra.

Además, dividiendo nuestra atención en más de una cosa, lo que conseguimos es no estar por completo en ningún lugar. ​

Cualquiera que pueda conducir con seguridad –afirmó Albert Einstein— mientras besa a una linda chica, simplemente no le está dando al beso la atención que merece.

Maria Konnikova en el estupendo libro¿Cómo pensar como Sherlock Holmes?, lo expresa de esta manera:

La atención es un recurso limitado. Prestar atención a una cosa va necesariamente en detrimento de otra. No es posible que dos tareas ocupen por igual el primer plano de la atención. Inevitablemente, la atención se acabará condensando en una, y la otra —o las otras— se acabarán convirtiendo en un ruido irrelevante, en algo que se debe filtrar. O, peor aún, no se fijará en ninguna y todo se convertirá en ruido: un poco más claro, sí, pero ruido al fin y al cabo.

La dispersión de la atención tiene consecuencias negativas en nuestra calidad de vida, y consecuencias desastrosas en nuestra productividad.Esto afirma el doctor Joseph Cardillo, experto en el entrenamiento de la atención:

La manera como presta atención le ayudará o le perjudicará en el día a día. Esto se debe a que la atención juega un papel crítico en lo que piensa, siente, recuerda y cómo actúa. Afecta su motivación y capacidad para alcanzar sus metas y, en particular, las metas que son significativas para usted. La atención afecta la precisión de sus decisiones y el efecto acumulativo que ejercen en su vida. Esta le ayudará a clarificar quién es usted y la persona en que desea convertirse, y le permitirá construir el andamio para llegar hasta allí. ​

Los beneficios del control consciente de la atención no son cosa moderna,sabios de todas partes entendieron desde hace siglos su rol vital en nuestras vidas:

Las personas necias e ignorantes —dijó Buda— se dedican a vivir con descuido, mientras que un hombre sabio guarda su atención como su posesión más preciosa.

A finales del siglo XIX, William James, el padre de la psicología moderna, escribió que «la facultad de volver a encauzarde manera voluntaria y repetida la atención que divaga es la raíz misma del juicio, el carácter y la voluntad… La educación que mejore esta facultad será la educación por excelencia».No obstante, en ningún momento de la historia hemos estado tan distraídos como ahora, algunos estudios han encontrado que cada vez se reduce más el tiempo que las personas son capaces de mantener la atención fija en algo. Las tecnologías a nuestro alcance no hacen sino agravar el problema.Cuando cambiamos con frecuencia el foco de atención, no hacemos sino deteriorar la capacidad de la mente para concentrarse por largos periodos de tiempo. Y resulta que el control de la atención es algo parecido a un super poder.

El premio Nobel de economía Robert J. Shiller afirmó lo siguiente:

La capacidad de centrar la atención en cosas importantes es una característica fundamental de la inteligencia.

Esta afirmación ha sido probada por las investigaciones del psicólogo de la Universidad de Michigan, Richard Nisbett, quien encontró que los americanos de origen chino con un coeficiente intelectual de 100 logran lo mismo académicamente que un americano blanco con un coeficiente intelectual de 120. “Esto es un resultado directo de la concentración con la que realizan su trabajo escolar”.Por otro lado, la distracción constante tiene también un efecto sobre la inteligencia.Las investigaciones del psicólogo Dr. Glenn Wilson encontraron que los trabajadores que constantemente eran distraídos por llamadas telefónicas y correos electrónicos, experimentaron una caída del 10% en su coeficiente intelectual.

Esto ya no es una amenaza, está ocurriendo ahora. Los trabajos de carácter repetitivo, tanto intelectuales como manuales, serán realizados por algoritmos y robots.

Los trabajadores que prosperen en los próximos años serán aquellos capaces de producir trabajo intelectual creativo. Esto no es algo que podamos realizar si permanecemos distraídos.

Por todo ello, hoy intento hacer la mayor parte del tiempo una sola cosa a la vez. Nada de vídeos mientras lavo los platos. Cuando conduzco rara vez enciendo la radio. Incluso eliminé el tiempo de lectura en el baño. Una cosa a la vez.

Uno de los grandes beneficios de mi nueva actitud es un mejor conocimiento de mi mismo, pues no solo presto atención a lo que ocurre fuera, también a lo que pasa dentro. Y, por supuesto, mi capacidad de concentración ha mejorado de manera significativa.

Fuente: https://www.notasaprendiz.com/blog/el-poder-de-la-controlar-la-atencion

Verdades olvidadas

 10 verdades olvidadas, para ayudarte a cruzar los momentos dificiles

Por Marc Chernoff

“Lo que no nos mata nos hace más fuertes.” – Friedrich Nietzsche

Los personas más sabias, más cariñosas y más seductoras que conozco, son las que han conocido la miseria, la derrota, la angustia de perder algo o a alguien que amaban, y encontraron la forma de salir de las profundidades de su desesperación.

Estas personas experimentaron muchos altibajos, y ganaron una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, comprensión y una profunda sabiduría amorosa. Las personas no nacen así; se desarrollan lentamente con el transcurso del tiempo.

Angel y yo trabajamos con miles de estas personas increíbles durante la última década. En muchos casos vinieron sintiéndose atrapados y perdidos, sin darse cuenta de su propio brillo, cegados ante el hecho de que sus problemas los han fortalecido y les han dado una ventaja en este loco mundo.

La verdad sea dicha, cuando los tiempos difíciles llegan, y los desafíos que enfrentas son grandes, puedes dejar que tu situación te define, te destruya o te fortalezca. La decisión es tuya.

En el artículo de hoy, quiero recordarte algunas potentes (pero fáciles de olvidar) verdades que te ayudarán a elegir sabiamente y crecer más fuerte incluso en los momentos más difíciles…

1. El dolor es parte de la vida y el amor, y te ayuda a crecer.

Muchos de nosotros tenemos miedo de nosotros mismos, de nuestra propia verdad, y sobre todo de la mayoría de nuestros sentimientos.

Hablamos de lo grande que son los conceptos de la vida y el amor, pero luego nos escondemos de ambos todos los días. Nos escondemos de nuestros sentimientos más verdaderos. Porque la verdad es que la vida y el amor a veces duelen, y los sentimientos que estos traen nos perturban.

Nos enseñaron desde muy chicos que todo dolor es malo y dañino. Sin embargo, ¿cómo podemos lidiar con la vida real y verdadero amor si estamos tan asustados de sentir lo que realmente sentimos?

Necesitamos sentir el dolor, al igual que necesitamos sentirnos vivos y amados. El propósito del dolor es despertarnos. Y sin embargo, tratamos de ocultar nuestro dolor. Entiende esto. El dolor es algo que tienes que soportar de buen grado, igual que el buen sentido. Porque sólo puedes descubrir lo fuerte que eres, cuando ser fuerte es la única opción que tienes.

Se trata de cómo llevas las cosas que no salen a tu manera. Eso es lo que importa al final. El dolor es un sentimiento. Tus sentimientos son una parte de ti, tu realidad. Si te sientes avergonzado de ellos, y los escondes, estás dejando que las mentiras de la inseguridad destruyan tu realidad. Debes defender tu derecho a sentir dolor; a soportarlo; a poseer tus cicatrices, a enfrentar las realidades de la vida y el amor, a medida que creces más fuerte, más sabio y más verdadero.

2. La mentalidad es la mitad de la batalla.

Está bien tener días malos y tiempos difíciles.

Esperar que la vida sea maravillosa todo el tiempo es querer nadar en un océano en el que las olas sólo suben y nunca bajan. Sin embargo, cuando reconoces que las olas subiendo y bajando son parte del mismo océano, eres capaz de dejar ir y estar en paz con la realidad de estos altibajos. Se hace evidente que las subidas de la vida requieren bajadas.

En otras palabras, la vida no es perfecta, pero seguro que es buena. Nuestra meta no debe ser crear una vida perfecta, sino vivir una vida imperfecta radicalmente asombrosa. Levántate cada mañana y mira las cosas a tu alrededor y no des nada por sentado. Todo es extraordinario. Cada día es un regalo. Nunca trates la vida de modo casual. Ser espiritual de cualquier manera es estar sorprendido de todas maneras.

No dejes que el dolor de una situación desesperada te haga perder la esperanza. No dejes que la negatividad te envuelva. No dejes que la amargura se robe tu dulzura. Incluso si los demás están en desacuerdo contigo, siéntete orgulloso por el hecho de que todavía sabes que el mundo sea un lugar hermoso. Cambia tus pensamientos y cambiarás tu realidad.

Y la mentalidad es especialmente eficaz cuando se trata de aceptar que…

3. Tus miedos más grandes no existen realmente.

Cuando los tiempos son difíciles, puede ser difícil seguir tu corazón y dar un paso más, pero es una tragedia que las mentiras del miedo te detengan.

Si bien el miedo puede ser abrumador, y derrota a más personas que cualquier otra fuerza en el mundo, no es tan poderosa como parece. El miedo es tan profundo como tu mente lo permita. Todavía tienes el control. Así que toma el control!

La clave es reconocer tu miedo y enfrentarlo directamente. Pelea duro para hacer brillar la luz de tus palabras por sobre él. Porque si no lo haces, si tu miedo se convierte en una tenebrosa oscuridad que evitas, y tal vez incluso te induce a olvidar brevemente, le abrirás la puerta a futuros ataques de miedo cuando menos te los esperes. Debido a que nunca te enfrentaste realmente al oponente que te venció.

Tú PUEDES vencer al miedo si te enfrentas a él. ¡Se valiente! Y recuerda que coraje no significa que no tienes miedo; Coraje significa que no dejas que el miedo te impida seguir adelante con su vida.

4. Estás creciendo a través de la experiencia.

Con el tiempo te darás cuenta de que la vida no es necesariamente más fácil o más difícil de lo que pensabas que iba a ser; que lo fácil y lo difícil no son exactamente como los anticipabas, y no siempre ocurren cuando esperas que lo hagan.

Esto no es algo malo; hace que la vida sea interesante. Con una actitud positiva siempre serás gratamente sorprendido.

Cuando dejas de esperar que las cosas sean de cierta manera, puedes apreciarlas como son. Y eventualmente, te darás cuenta de que los mayores regalos de la vida rara vez envuelven de la forma en que esperabas.

La experiencia es lo que obtienes cuando tus planes no salen como estaban planeados, y la experiencia es el activo más valioso que puedes tener ya que construye tus fortalezas.

Tienes el poder de convertir tus heridas y preocupaciones en sabiduría; sólo tienes que hacer algo al respecto. Tienes que aceptar lo sucedido y utilizar lo que has aprendido para dar un paso adelante. Todo lo que has experimentado te da una ventaja para hacerle frente a todo lo que estás aún por experimentar. Entiende esto y libérate.

5. No puedes cambiar las situaciones por las que no tomas la responsabilidad.

Sigmund Freud dijo una vez: “La mayoría de las personas realmente no quieren libertad, porque la libertad implica responsabilidad, y la mayoría de las personas le tienen miedo a la responsabilidad.” No dejes que este seas tú.

Cuando culpas a otros por lo que estás pasando, niegas responsabilidad; entregas poder sobre esa parte de tu vida.

No te equivoques, al final, el precio de la felicidad ES la responsabilidad. En el momento que dejes de hacer que todos y todo lo demás sea responsable de tu felicidad, serás más feliz. Si no eres feliz ahora, no es culpa de otra persona.

En última instancia, tu felicidad depende de tu auto-confianza; tu inquebrantable voluntad para tomar la responsabilidad de tu vida a partir de este momento en adelante, independientemente de quien fue hizo que sea como es ahora.

Se trata de tomar el control de tus circunstancias actuales, pensar por ti mismo, y tomar la firme decisión de elegir de manera diferente. Se trata de ser el héroe de tu vida, no la víctima.

Fuente: https://escuelapararicos.net/10-verdades-olvidadas-ayudarte-atravesar-los-tiempos-dificiles-parte-i/

El Maestro

Por Merce Roura

A veces, el maestro también se pierde en sus lamentos y equivoca el camino…

El maestro que va por la vida predicando que las personas deben callar un rato y escuchar, perderse entre las calles y quedarse embobados mirando la belleza de lo que les rodea, a veces está tan ocupado predicando que no se encuentra a sí mismo… Que no busca tiempo para mecerse en su sombra al sol un rato y ver que en los geranios de su casa hay tallos nuevos y flores todavía más rojas…

Su necesidad obsesiva por compartir con el mundo el mensaje que ha descubierto, como si le hubiera sido entregado como un regalo, como un sueño, como esa misión que todos tenemos en la vida, hace que se pierda entre palabras… Porque las palabras son magia pura si sabes usarlas, habitarlas, vivir en ellas y actuar según las emociones que en ti suscitan…. Si después de recitarlas y sentirlas la próxima vez que dudas decides apostar por ti porque leíste que podías, porque alguien te recordó que merece la pena el riesgo y viste claro que aquello que te decía era bueno para ti…

A veces, el sueño del maestro es, a pesar de que predica lo contrario, salvar al mundo. Habla de que todos somos responsables de nuestras vidas, que el cambio que esperamos empieza por nosotros mismos, que la gran lucha es la paz, que el amor nos va curar de todo (empezando por el amor a uno mismo). Nos pide que aceptemos la vida y aceptemos a los demás tal y como son pero incumple dicha lección cuando obsesionado por salvarnos y compartir sus enseñanzas, insiste y se fatiga y no tiene momento para aceptar que todavía no estamos preparados ni hemos llegado a ese momento en el que podremos aceptar…. Y no se deja margen para él, porque cuando no acepta que no queremos su mensaje, no nos acepta a nosotros y se ve como un fracaso… Y no se ama como se debe amar a sí mismo y no se perdona ni comprende. Hasta que se da cuenta de que se ha perdido y vuelve a su camino, a su mensaje y abraza su frustración para aprender algo nuevo.

El maestro no sólo debe haber leído libros y acumulado títulos. Debe haber acumulado experiencias y embestidas de la vida, debe haber fracasado ante en todo aquello que predica para comprender cómo sus alumnos se equivocan y tropiezan con todas y cada una de las lecciones que les predica…

Debe ser maestro en errores, en miedos, en haber estado días, semanas, siglos intentando algo del modo erróneo hasta descubrir que en realidad era muy fácil y tenía la respuesta delante y no era capaz de verla… Porque el principal error que comentemos siempre es el de percepción…

El maestro llora y aprende cada día de cada uno de sus alumnos y es a su vez alumno de cada uno de ellos y de otros maestros que se cruzan en su camino…

El maestro tiene que abrir su mente para que durante el camino le lleguen nuevas ideas y aprendizajes que le harán cambiar sus lecciones y su discurso, a veces tanto, que debe tirar sus apuntes… Y no esperar nada de nadie, nada concreto, porque así dejará que la vida le traiga nuevas sorpresas que podrá recibir sin creencias que le limiten y le hagan juzgar lo que pasa y no pierda así la oportunidad de ver la belleza en lo inesperado…

El maestro no puede querer salvar al alumno, debe guiarle para que sea él quién se salva a sí mismo. No lo lleva de la mano, le enseña cómo volar…

El maestro comparte desde la libertad y debe aceptar que sus alumnos decidan no aprender. Asume vivir cada día y cada lección como si fuera la primera vez que la cuenta, que la comparte, con el entusiasmo de un niño, la pasión de alguien que ama lo que hace y lo vive a cada instante y generosidad de alguien que ha descubierto que es más feliz cuando da que cuando recibe y que siempre acaba recibiendo más de lo que aporta si lo hace con ganas.

El maestro es a veces el que más se salta las normas e inventa unas normas nuevas, el más loco, el más rebelde, el que más cuestiona todo lo que nos rodea y nos invita a hacernos preguntas cada día para que sepamos si todavía pensamos lo mismo… Si a la luz de nuestro crecimiento interior, algo de lo que creíamos que era sagrado resulta que ahora vemos que se tambalea o nos parece absurdo…

El maestro tiene miedo también y duda, duda mucho… Cuánto más sabe más duda porque sabe que le queda mucho por aprender y está ansioso por ello, aunque ya sabe que el mejor aliado del que busca es la paciencia infinita y la certeza absoluta de que la incertidumbre es su compañera más leal…

Y sabe que esta puede ser la vencida… Que el tiempo es finito y la vida es un soplo que vale la pena notar y abrazar. El maestro sabe que a menudo para ganar algo mejor hay que perder la partida, la razón, abandonar la pelea y la disputa y quedarse con la paz de no tener que vencer ni demostrar… El maestro nunca se hace viejo, cada día es más joven, más niño o más niña y mira al mundo con ojos más inocentes y más nuevos… Mira y se da cuenta de que desconoce, que no sabe a pesar de todo porque siempre le queda por aprender.

El maestro a veces tiene que retirarse a dejar de pensar un rato para vaciarse de pensamientos gastados y corruptos y dedicarse a percibir… Quedarse callado y conectarse a sí mismo para saber que todavía vive en ese estado de equilibro que todo lo hace más fácil y que no ha perdido el mayor de los tesoros…. Su coherencia…

Fuente: https://mercerou.wordpress.com/2018/02/24/el-maestro/

Empieza de ‘menos’ a ‘más’

Empieza de ‘menos’ a ‘más’

Por Francisco Alcaide Hernández

A la hora de fijarse metas y objetivos hay un principio que conviene tener en cuenta: empieza de ‘menos’ a ‘más’. La experiencia dice que otra cosa no suele dar resultado y además nos deja muy frustrados. El elefante nos lo podemos comer todos, pero eso sí, bocado a bocado.
Jack Canfield, uno de los personajes incluidos en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 7ª edición) dice lo siguiente en una de sus obras:
«Siempre que se disponga a mejorar sus capacidades, cambiar su comportamiento o mejorar su vida, comience por incrementos pequeños. Querer demasiado en poco tiempo sólo conseguirá desanimarlo».

Por mi parte, añadía la siguiente reflexión:

«Hay que evitar a toda costa las experiencias negativas. Si te exiges demasiado desde el primer día, fracasarás y te frustrarás, y ello te llevará a abandonar. Si te marcas metas pequeñas y las cumples, te sentirás bien contigo mismo, y ello te animará a seguir adelante. Ese poco sin importancia unido a otro poco sin importancia más otro poco que parece insignificante se acabarán convirtiendo en mucho un día. No te precipites. El amanecer sólo llega pasada la noche».

Dicho de otra manera, si tienes miedo a hablar en público, tu primer speech no lo des en el Santiago Bernabéu, porque probablemente te pueda la ansiedad, salga mal y no quieras volver a saber nada del asunto. Subir peldaños de dos en dos nos vuelve inseguros. Se trata de subir peldaño a peldaño de la escalera.Fíjate como reto hablar en un pequeño evento: reunión familiar, asociación de padres, club de amigos… lo que sea; un evento en el que haya pocos asistentes. Prepárate (la preparación hace de efecto placebo de los nervios) y asume el reto. A partir de ahí ve asumiendo el reto en grupos más grandes. De lo que se trata es de ir ganando seguridad. Lo importante es dar un primer paso, porque dando ese primer paso, ya estás más avanzado que si no haces nada.
El éxito alimenta la autoestima, y un pequeño éxito te lleva a abordar retos más grandes: no importa si das pasos pequeños mientras sean en la dirección correcta. Lo importante no es la velocidad sino la dirección.

Tal vez esta estrategia te parezca poco glamourosa, poco cool, y así es, por eso mucha gente prefiere no hacer nada, porque el éxito siempre está unido a dos variables que van de la mano: constancia y paciencia.Semanas atrás, en el post Una de las claves del éxito es empezar  pronto, hablábamos precisamente de ello. Porque cuanto antes empieces, más margen de tiempo tienes por delante. A medida que uno tiene más edad, menos dispuesto está a esperar para alcanzar sus metas. El tiempo corre en contra; el tiempo se echa encima. Pero hay que tenerlo en cuenta: si uno no hizo los deberes cuando debería, hay que hacerlos ahora. Cada uno decide si paga el precio o no.Un gran éxito no es otra cosa que la suma de muchos pequeños éxitos, los éxitos de cada día. Hacer lo mejor en cada momento construye el futuro que añoramos. El futuro no existe, es sólo un resultado, el resultado del sumatorio de lo que hacemos todos los días. Will Smith, el actor de Hollywood también incluido en Aprendiendo de los mejores, lo expresaba magistralmente con esta reflexión:

«Jamás digas que hay algo que no puedes hacer. No se trata de construir la pared más grande e impresionante de un día para otro. Pon un ladrillo cada vez. Di: ‘Voy a poner este ladrillo tan perfectamente como un ladrillo puede ponerse’. Y si lo haces todos los días, pronto tendrás una gran pared e impresionante».

Los deportistas, desde bien pequeños están trabajando en una disciplina enfocados. Amancio Ortega empezó a trabajar con 12 años en una tienda de camisas (ahora tiene 79 años y es el socio de la empresa de moda con mayor volumen de ventas); Warren Buffet hizo su primera inversión a los 17 años (ahora tiene 85 años y es la quinta fortuna del mundo). Hay cientos de ejemplos. Dominar una técnica, disciplina o área de trabajo lleva tiempo. Hace unos días leía la siguiente frase de Howard Gardner:

«Hace falta una década de trabajo duro para que el talento se convierta en maestría»

Y también otra de Robert H. Schuller:

«Los logros espectaculares van siempre precedidos de una preparación espectacular»

Tú decides si decides construir tu pared, ladrillo a ladrillo, o prefieres pegar el pelotazo. La experiencia dice que cuando uno quiere saltarse pasos, siempre tiene que volver al punto de partida.

Fuente: http://www.franciscoalcaide.com/2015/04/empieza-de-menos-mas.html

Diseña tus días para crear una gran vida

Diseña tus días para crear una gran vida

Por Pablo A arango
“Cuanto más pronto comiences a planear tu vida, más pronto vivirás la vida que sueñas” —Hans Glint

La calidad de nuestros días determina la calidad de nuestra vida.Es cuestión matemática: el todo no puede ser mayor que la suma de las partes. Si los días son malos, su sumatoria, nuestra vida, no será muy positiva.Ahora bien, días malos siempre van a haber: son inevitables.

De lo que se trata es de crear unas condiciones que favorezcan la ocurrencia de muchos días buenos, para que así, las malas jornadas sean compensadas con amplitud por la luminosidad de las buenas.

Pero «¿qué es un buen día?» —me preguntas—. Eso, mi amigo, no lo puedo responder de manera general.

Un buen día debería tener para cada uno, un significado distinto.

Las personas tienen gustos, intereses y circunstancias diferentes. Un buen día para alguien casado, con hijos y amante del arte, será muy diferente del de una persona soltera a la que le gustan los deportes.

En mi caso, un buen día significa progreso. Cuando me voy a la cama satisfecho es cuando he hecho avances en mis más importantes metas. No importa que el progreso sea modesto, lo importante es no detenerse y ni echar para atrás.

Cuidar de mi salud, de mi estado emocional e intelectual, pasar tiempo de calidad con mi familia y trabajar en mis proyectos profesionales, es lo que considero progresar.

Por lo anterior, un buen día es un día arduo. Trabajar en todas esas áreas implica utilizar el tiempo con mucha eficiencia. Queda poco sitio para el despilfarro.

Y al contrario, un día de indulgencia, de ocio embrutecedor e improductivo, es uno malo.

No niego que de cuando en cuando venga bien pasar 24 horas en la más absoluta ociosidad, pero jamás debería ser esto habitual.

Si queremos entonces tener muchas jornadas provechosas, debemos entender primero que estas no ocurren por casualidad; son el resultado de un esfuerzo intencionado, surgen como producto de la planeación.

Planear es un gran hábito, nos obliga a priorizar. Nuestro tiempo es limitado, si queremos avanzar en ciertas áreas necesariamente tendremos que decir no a otras.

El calendario es por lo tanto nuestro amigo. Con su solícita ayuda podemos diseñar días que nos hagan sentir que nuestra vida avanza en la dirección correcta.

Yo acostumbro a realizar una corta sesión de planeación al principio de cada semana, para que las actividades que considero prioritarias cuenten con espacio suficiente dentro de la agenda.

Luego, antes de empezar cada día reviso cuales son las metas de esa jornada. Esto me ayuda a permanecer enfocado en las cosas importantes.

Concentrar nuestra energía en pocas cosas nos permite experimentar progreso, sentir que estamos avanzando hacia un fin que hemos elegido.

Al contrario, tener nuestra atención dispersa en mucho, hace muy difícil percibir cualquier adelanto.

El éxito y una vida satisfactoria no son cosas con las cuales uno tropieza. La probabilidad de triunfar por casualidad es cero.

Así que mejor empezar (si aún no lo haces) a planear tu brillante futuro. Y nada mejor que hacerlo en estas fechas, con doce inmaculados meses a tu disposición.

Fuente: https://www.notasaprendiz.com/blog/disena-tus-dias-para-crear-una-gran-vida

¡No puedo!.¡Mejor di, ¡Si quiero!

¡No puedo!.¡Mejor di, ¡Si quiero!

Por Diego Martos

¡No puedo! ¿Excusa, justificación apropiada o falta de auto-responsabilidad?.

Partiendo de las múltiples respuestas según el contexto, hoy quiero centrarme en la importancia del auto-conocimiento y responsabilidad personal cuando uno escapa a mostrarse auténtico a través de la divagación y otros recursos lingüísticos.

¿Cuáles son las palabras habituales?, ¿Cuáles son las claves para desenmarañar lo que esconden las palabras?. Las claves pasan primero por “darse cuenta” de cuales son las respuestas automáticas, por donde se escapa uno lingüísticamente y en qué contextos.

Como ejemplo, es típico escaparse en situaciones de tensión o conflicto que se vienen repitiendo. Es curioso como añoramos ser uno mismo tantas veces y como nos cuesta soltar al personaje del “buenecito-a” u otros, antes que dar una respuesta autentica y honesta, sea cual sea, nadie dijo que tuviera que ser perfecta.

En mi opinión, y desde el contexto que manejamos en nuestras formaciones vivenciales a través del método del teatro, cuando un participante dice “no puedo hacer el ejercicio”, para nosotros y aceptando que podemos errar, la persona se está escapando de una experiencia presente, de tomar conciencia y de responsabilidad, todo esto teniendo en cuenta que todos tenemos capacidad corporal y emocional para responder a los propios asuntos.

Algunas veces por presión y miedo, las palabras llenas de eufemismos y/o divagación afectan a la conexión con la responsabilidad y confianza por lo que si no están alineadas, el participante puede estar en permanente riesgo de incoherencia y probablemente habrá un sentimiento de perdedor en el “no puedo”.

Por supuesto desde el respeto, no he conocido a ninguna persona auto-calificada como tímida, reservada o introvertida que haya renunciado libremente a dar el salto a la experiencia. A día de hoy me siento orgulloso de ver la capacidad de superación y crecimiento en los participantes.

Es verdad que algunos prefieren ser prudentes (dicen con vanidad), esperan a ver si el horizonte se abre en cielo azul para tapar y esconder la vulnerabilidad por miedo a ser captado, cuando en realidad esa máscara lingüística se ve casi desde una isla en las Antillas. 

No hay duda que el ser humano es flexible y sutil hasta el punto de crear, soñar e inventar desde una capacidad creativa ilimitada que al mismo tiempo es un arma de doble filo. Tengo claro que no hay peor encierro que el que fabricamos nosotros mismos con los límites autoimpuestos y la negación de una vida fluida e incierta.

Estás acciones formativas vivenciales que hacemos demuestran la valentía y el coraje de las personas a decir “si quiero” más allá de lo racional facilitando el contacto y el encuentro con los otros a partir de la autenticidad y la aceptación de uno mismo.

Veréis, superarse a sí mismo puede ser un esfuerzo terrible y lleno de sufrimiento o en cambio elegir tirar de perseverancia, determinación y coraje para al final entender que ese es el camino de la vida, pasar por las ascuas del fuego aunque sin quemarse.

Fuente: http://diegomartosemprendedor.blogspot.com.ar/2012/08/no-puedo-mejor-di-si-quiero.html

 

Actuar en pequeño, pensar en grande

Actuar en pequeño, pensar en grande

Por Silvia García

Como dice el anuncio de la primitiva, no tenemos sueños baratos, “ni pequeños incluyo yo”.

Y quién puede afirmar si esto está bien o está mal, ¿verdad? A veces por autoexigencia, otras porque nos ponemos a prueba a través de retos, y otras simplemente por evolución natura.

El caso es que cuando hemos alcanzado una cima, surge el gusanillo y ahí vamos a por más…

Hasta aquí, como coach, no encuentro ninguna dificultad. El problema surge cuando ese viaje entre la situación actual y el sueño u objetivo se vuelve “poco ecológica” para la persona. Tener sueños grandes no debería suponer un problema en la medida en que sepas medir con objetividad la distancia entre donde estás y dónde quieres llegar, de qué recursos y habilidades dispones para lograrlo, y qué medios y apoyos serán necesarios.

La etapa de soñar suele estar impregnada de mucha ilusión y motivación, Pero a la hora de empezar cuando nos ponemos en marcha, el contacto con la realidad es “menos guay”, la realidad rompe el globo de la fantasía.

Ahí empieza el verdadero camino, y es importante plantearse acciones pequeñas, para llegar a un sueño tan grande.

Es en ese momento donde muchas personas y organizaciones fracasan, pierden el foco a la hora de abordar tareas pequeñas, las postergan, se distraen, y se suelen interesar por otras actividades “más estimulantes”. Esto es una locura!!!

Un alto porcentaje de los bajos resultados anuales de una empresa tienen más que ver con la postergación de tareas pequeñas, que retrasan a gran parte de los departamentos.

He llegado a ver pagarés de sumas importantísimas olvidados en un cajón sin ser cobrados simplemente porque “se nos olvidó”. A conocer equipos que han estado dos días sin continuar con su trabajo, porque faltaba un informe desde su superior.

¿Imaginas la pérdida de recursos que estás generando en esa acción?

Planifica y distribuye los recursos de forma estratégica, pero luego… genera una actitud de constancia y enfoque en los pequeños pasos que te llevarán a ellos.

Realiza un seguimiento de las etapas en tus tareas y las de tu equipo, es muy fácil en esas etapas más aburridas perder la concentración.

Verifica si cada etapa se va cumpliendo en el tiempo que habías previsto.

Si tienes equipo, comunica y festeja cada avance de estas etapas. Nada motiva más que medir avances en periodos de tareas rutinarias.

Fuente: https://escuelapararicos.net/actuar-pequeno-pensar-grande-2/

Una historia de cosas importantes

Una historia de las cosas importantes

Por David Criado

“El alma desgasta el cuerpo” Napoleón, en una carta a María Luisa

Vivo por y para las cosas importantes. Decidí renunciar al resto de las cosas para disfrutar de estas. Y son -así lo creo- pocas. Me doy cuenta a diario de que cada persona tiene una percepción distinta sobre cuáles son las cosas importantes.

De acuerdo a mi experiencia, esta percepción determina dos elementos fundamentales que configuran el modo de vida de una persona. Hablo del enfoque con el que percibimos la realidady del espectro de oportunidades que somos capaces de generar para disfrutarla.

Hoy he decidido escribir mi historia de las cosas importantes. De algún modo creo que todo el mundo debería escribir la suya. Yo lo hago porque creo que no estoy desenfocado y porque la cantidad y calidad de oportunidades que genero en mi vida tienden a multiplicarse cuanto más tiempo empleo practicando estas cosas importantes. Lo que hoy comparto con usted, lector o lectora, es útil para dirigir una vida propia, un equipo o una empresa (por este orden de cosas).

Mi historia de las cosas importantes se reduce a un listado de dos máximas que me acompañan a diario.

Comenzamos.

1. TODO PASA DENTRO, NADA PASA FUERA

Las personas van antes que las cosas. Esta creencia que en mí es inasequible al desaliento es verdaderamente revolucionaria en la gran cantidad de escenarios en los que me desarrollo y crezco como persona. Olvidamos con temible frecuencia que no hay nada más importante que una persona o un conjunto de personas y que todo lo demás que hemos sido capaces de construir como especie (equipos, empresas, sociedades) sirve al interés y necesidad de estas personas. Entender la vida bajo este prisma me ha permitido ayudar a humanizar decenas de organizaciones durante estos años.

Recuerda lo que fuiste. La naturaleza nos da la oportunidad de la memoria y nosotros por el camino la perdemos. Por eso antes de ser padres todos somos hijos y antes de ser viejos todos somos jóvenes. Una y otra vez olvidamos lo que fuimos a través de nuestros actos. Ellos nos retratan y hablan de nosotros. No es fortuito que una semilla diminuta se convierta en un árbol gigante. Solo se crece desde dentro, nunca desde fuera. Olvidamos esto siempre y es parte de nuestra condición hacerlo. Somos el mayor animal social desmemoriado.

Aprende a curarte. Esta es tu mayor responsabilidad, la única que verdaderamente te hará libre. Si no la practicas, aumentaras tus heridas interiores y generarás dolor en otros. Si no puedes hacerlo por tí mismo, pide ayuda. Enseño a diario a las personas y a los equipos a curar sus heridas interiores bajo el antiguo prisma de enseñar a otros a pescar para que puedan comer sus propios peces. Lo hago para ser aún más prescindible y luego me retiro. Ese es mi trabajo. Lo hago una y otra vez sin aparente descanso solo para que en la última hora de mi vida pueda mirarme a mí mismo y decirme verdaderamente “HE VIVIDO”.

El verdadero paraíso es interior. Tu hogar va dentro. Nadie en realidad se mueve si no viaja dentro. Genera tu propio contenido y escribe tu propia historia. Hay personas que no son su propia historia sino un párrafo de otras. Otras viven absortas en la búsqueda continua de sí mismos por lugares, momentos o experiencias. Generan una gran cantidad de ruido porque son como un viejo motor de coche que no acaba de arrancar aunque completamente parado no deje de intentarlo. Buscan en otros sitios que no son ellos mismos lo que siempre han alimentado dentro. Algunos mueren sin el placer de haberse conocido. Le pido por favor y por el bien de las personas que le rodean, lector o lectora, que no sea usted uno de ellos.

Solo hay un verdadero Viaje. En realidad estas personas no empiezan el Viaje. Recorren caminos de otros pero no eligen el camino propio. Tal y como yo lo veo, recorrer el Viaje consiste en conocerse a sí mismo a diario aprendiendo a superar las fortalezas y debilidades que definen un carácter. Tener contenido consiste en elegir a diario este camino propio que solo puede ser creado por ti. Cada persona es irrepetible como consecuencia del camino que ha recorrido. Si eliges recorrer un camino de otros nunca empezarás tu Viaje. No existe un acto más revolucionario que ese doloroso momento en el que una persona decide conocerse. El verdadero Viaje es interior. Cuando vives un camino propio no te hace falta que nadie te respete salvo tú mismo. Y paradójicamente eso hace que te respeten todos los demás.

2. SOLO PUEDES VIVIR EN LO QUE ES

No trates de convencer a otros sino de comprenderles: Las personas solo se parecen a las personas. Y probablemente si a tí te ha costado mucho construir un camino propio, es fácil que comprendas que a los demás también. No necesites que el resto abandone su camino propio para disfrutar de ellos. El proceso de encontrar tu lugar en el mundo no tiene por qué hacer sufrir a nadie. Somos en gran medida porque todos los demás también son. Estamos la mayor parte del tiempo porque todos los demás también están.  Creo que vivir de una forma placentera y saludable consiste en atreverse a comprender a otros. Solo podemos comprender a alguien cuando nos atrevemos a creer que ese alguien es tan solo otra persona. Y las personas somos solo conjuntos de creencias, miedos e intereses.

Comparte tu camino con otros. Cristopher McCandless dijo una vez “Me he dado cuenta en el final de mis días que la felicidad solo es real si se comparte”. La vida es un largo camino que merece la pena compartir. Una vez que has fijado tu camino propio, compártelo con otros. Aunque tú trabajes cada día para ser el mejor lugar del mundo en el que puedes ser, no ignores el lugar del mundo del que vienes ni desprecies el lugar del mundo en el que estás. Somos personas, y como tales somos seres interdependientes. Nada de lo que hacen los demás es tu responsabilidad pero todo lo que hacen los demás te afecta. Del mismo modo ocurre en dirección contraria. Se leal con el sufrimiento de los demás y compasivo con sus decisiones.

Vive a partir de tus compromisos, no de tus expectativas o deseos. Vivir esperando que la realidad sea diferente a lo que es, es un camino de frustración y el principio del valle de la desesperación. Es más útil y sensato vivir a partir de lo que ya es para luchar y trabajar por lo que queremos que sea. Aprende a dormir bien sabiendo hasta donde llega tu campo de acción. No pongas la llave de tu felicidad en el bolsillo de otro. Aprendo mucho de una gran cantidad de ciencias y también aprendo mucho de todas las religiones. Las tres primeras nobles verdades del budismo, son las siguientes: “La vida es sufrimiento. El sufrimiento nace del deseo. El sufrimiento puede extinguirse extinguiendo su causa.” La mayor parte de personas que habitan mi planeta sufren y padecen a diario su deseo.

Se lo que quieres que sean otros. No vivas mirando la paja en el ojo ajeno sino eliminando la viga del propio. No desees que otros sean o actúen de otra forma, actúa tú de esa forma. Creo con humildad que solo alcanzan una vida plena aquellas personas que con independencia de sus condiciones o contextos de vida, son capaces de mantener a raya y controlar la mayoría de todos sus deseos. Las expectativas son también deseos. Y solemos estar cargados y cargar a los demás de una gran cantidad de expectativas. Esto nos genera frustración.  La forma más práctica de mantener a raya la mayoría de todos tus deseos, es vivir a partir de tu propio compromiso. Deja de quejarte por la realidad y haz lo posible por cambiarla. Por otro lado no vivas evitando el sufrimiento a otros, a menudo es necesario para poder crecer. Durante estos años asistiendo el cambio real de cientos de personas he visto, escuchado y acompañado mucho sufrimiento. La mayoría de ocasiones solo he sido efectivo y útil para que ellas crecieran cuando he permitido a las personas vivir el momento de sufrimiento para que el que tanto trabajaron con sus actos. Llamo a esto “compasión efectiva”.

Vivir por y para estas cosas importantes es algo más que un compromiso, es un modo y una magnitud de vida. Vivir por y para estas cosas importantes me ayuda a vivir por y para las personas importantes de mi vida.

Fuente: https://www.vorpalina.com/2017/04/19/cosas-importantes/