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Probando los límites de la realidad

Probando los límites de la realidad

Por Pablo A. Arango

“Siempre parece imposible hasta que se hace” —Nelson Mandela

Los seres humanos no percibimos la realidad tal como es; bueno, al menos, no toda ella. Nuestros sentidos sólo captan una parte muy pequeña de todo lo que sucede ahí afuera.Pensamos que escuchamos todo lo que suena, pero no es así. A nuestro alrededor ocurren una gran cantidad de ruidos que nos pasan desapercibidos.El oído del homo sapiens (es decir, tu y yo) detecta ruidos entre 20.000 y 25.000Hz. Los murcielagos perciben sonidos por encima de esa frecuencia; los elefantes, por su parte, susurran mensajes entre ellos a frecuencias más bajas.Así que el señor y la señora elefante pueden estar conversando animosos junto a ti, incluso podrían estar haciendo gracia de la chillona camisa de flores que llevas puesta, en tanto tú permaneces maravillado por la silenciosa calma de los bichitos.

Lo mismo ocurre con la vista, la de los hombres se basa en una porción infinitesimal del espectro electromagnético. Hay ondas un trillón de veces más cortas y más largas de las que percibe el ser humano.

Es posible, de esta manera, que existan colores invisibles para nosotros.

Y ya no hablemos del olfato, uno de los peores entre todos los seres vivos.

Nos paseamos por la naturaleza —afirmó Edward O. Wilson– como lo haría un sordo por las calles de Nueva York: percibimos sólo unas pocas vibraciones y no somos capaces de interpretar casi nada.

La estrecha porción de realidad que captamos no es un problema para nosotros. La selección natural nos ha dotado con la capacidad suficiente para advertir aquello que es relevante para nuestra supervivencia.Lo que vemos y escuchamos es lo que necesitamos ver y oír.Y seamos sinceros, con la cantidad de chismorreo que se produce entre los humanos, no hace falta enterarnos también del de los adorables paquidermos.No obstante, hay otras cosas con la capacidad de poner límites a la forma como interactuamos con la realidad que, en muchas ocasiones, la disminuyen con severidad, haciéndonos vivir vidas más menguadas: nuestras creencias.

Las ideas que habitan en nuestra mente determinan la forma como nos relacionamos con el mundo.

Algunas nos “informan” (muchas veces sin fundamento alguno) de lo que somos o no capaces.

“Sin un título de tal o cual universidad no puedo entrar en esa empresa”. O quizá: “Esa tan guapa y tan popular jamás se fijará en uno como yo”. “Las matemáticas no se me dan bien”.

Falsas creencias y falsos límites abundan por todas partes. Incluso algunos ni siquiera son individuales sino sostenidos por amplios grupos.

El emprendedor Bryan Johnson suele contar a su equipo en Braintreela siguiente historia para animarlos a poner a prueba los “límites” de las realidad:

Hay cinco monos en una habitación, y hay una cesta de plátanos en la parte superior de una escalera. Los monos, por supuesto, quieren subir la escalera para conseguir los plátanos, pero cada vez que uno lo intenta, todos son rociados con agua fría. Después de unas pocas veces de ser rociados con agua fría, los monos aprenden a no subir la escalera para conseguir los plátanos… [Los experimentadores entonces] sacan un mono y ponen uno nuevo, y el nuevo mono ve los plátanos. Piensa: “Oye, voy a coger un plátano”, pero cuando intenta subir la escalera, los otros monos lo agarran y lo tiran hacia atrás… [Los experimentadores] continúan cambiando uno por uno los monos hasta que quedan cinco nuevos monos. Cada vez que entra uno nuevo y trata de subir la escalera, los otros lo agarran y lo tiran hacia atrás, pero ninguno de los cinco ha sido rociado con agua fría.

Hay cosas parecen inalcanzables hasta que algún despistado que no se ha enterado las hace. Hoy en día, muchos deportistas extremos realizan proezas que hasta hace poco eran consideradas por fuera de las capacidades humanas, demostrando así que no eran más que una frontera imaginaria.La realidad, según la concebimos, es bastante negociable.

Si pones a prueba los límites y experimentas con los “imposibles” —afirma Tim Ferris–, rápidamente descubrirás que la mayoría de las limitaciones son una frágil colección de reglas socialmente reforzadas que podemos decidir romper en cualquier momento.

Mi invitación es esta: aparta unos 20 minutos y, con lápiz y papel, piensa sobre las creencias que tienes y que están limitando tu progreso. Piensa como te han afectado en el pasado. Piensa también como sería de distinta tu vida si resulta que son falsas.Después de que termines, es hora de ponerse en marcha. Ve y desafíalas.
Fuente: https://www.notasaprendiz.com/blog/probando-los-limites-de-la-realidad

5 razones por las que deberías realizar tus sueños

5 razones por las que deberías realizar tus sueños

Por Oliver Araujo

Hay algunas personas que viven en un mundo de sueños, y hay algunos que enfrentan la realidad; y luego están aquellos que convierten uno en el otro.” Douglas H. Everett

Supongo que no es justo llamar a nuestras metas y sueños más íntimos: “sueños”. Digo esto porque los sueños a menudo se identifican como ideas que son de naturaleza fantástica y que no tienen cabida en el llamado “mundo real”.

Pero todo dentro del alcance de nuestras vidas comienza con un pensamiento. Muchas veces es un pensamiento simple que se convierte en la más grandiosa de las cosas. Suelen ser representados como irracionales, ilógicos e inalcanzables por nuestra sociedad. Pero estos mismos sueños y pensamientos son las cosas que hacen que la vida valga la pena y que a su vez sea fantástica, todo esto al mismo tiempo.

Despertar y seguir el deseo de nuestro corazón independientemente de lo que digan los que nos rodean, es lo que necesitamos hacer. Todo se reduce a nuestra pasión interna que nos impulsa a vivir la vida de la manera que creemos que deberíamos, en lugar de como nos dicen las demás personas que deberíamos hacerlo.

Seamos sinceros: al final del día en la quietud de la noche, tenemos que dar cuentas a nosotros mismos. Si seguimos nuestros corazones, estaremos en paz. Si no lo hacemos, desarrollamos una confusión interna que finalmente nos vencerá y nos vaciará por dentro.

La vida debe ser vivida de acuerdo con lo que nos hace ser verdaderamente felices. Nuestra sociedad moderna muchas veces nos empuja hacia una existencia desfavorable. Creemos que estamos destinados a ser infelices con pequeños destellos de felicidad salpicados en la totalidad de nuestras vidas.

Ahora, no estoy diciendo que necesitemos ser felices 24 horas los 7 días de la semana. Pero ser capaz de cumplir tus sueños y estar en un estado de felicidad constante casi va de la mano.

Recuerda, una existencia en la que trabajamos en un trabajo que no nos gusta para ganar dinero para comprar cosas que quizás no necesitemos, con el fin de retirarnos un día, no parece muy emocionante, ¿verdad? Si no cumplimos con nuestro deseo más interno, nos quedamos vacíos y agotados.

Entonces, empecemos con cinco razones por las que debes hacer realidad tus sueños, empezando hoy.

5 razones por las que deberías realizar tus sueños

1. Te hará feliz

Lo que realmente te hace feliz es algo que sabes en un nivel muy profundo. Esta felicidad tiene el potencial de extenderse a todos los aspectos de nuestras vidas.

Nuestros sueños están interconectados con esta felicidad. Recuerde: tu corazón siempre está cuidando tus mejores intereses. La felicidad es parte de tu mejor interés. Si eres realmente feliz en lo que haces todos los días, NUNCA trabajarás un día en tu vida.

Seguir tu corazón para cumplir tus sueños es la clave de la felicidad.

2. Vivirás sin remordimientos

Tenemos que vivir con nosotros mismos incluso cuando estamos en una casa llena de gente. Esa pequeña voz dentro de ti (que llamamos acertadamente la voz interna) o tu corazón, está en constante conversación dentro de nosotros. Puede ser una voz molesta diciéndote la verdad o una guía interna para alcanzar tus metas.

No hacer lo que realmente más deseamos en la vida en última instancia conducirá a un sentimiento de arrepentimiento. La razón por la que esto sucede es porque nuestros sueños, nuestros objetivos, son tan intensos que a veces nos da muy poco espacio para hacer cualquier otra cosa.

Escuchar esa voz interna dará como resultado que nunca tendrás que sentir la pena de NO poder cumplir tus sueños.

3. Crearas confianza en ti mismo

Si lo piensas, tratar de ignorar tus sueños es realmente difícil de hacer. Tienes que ignorarte básicamente las 24 horas. Sin embargo, seguir tus sueños puede parecer algo aterrador pero los pasos están ahí si escuchas y prestas atención.

Al escuchar a tu voz interior y seguir tus sueños, estás creando un sentido de confianza en ti mismo que la mayoría de la gente nunca alcanza. Esta confianza en uno mismo es clave para vivir una vida que no solo tendrás más claridad sino que te entenderás mucho mejor que la mayoría.

Es más fácil de lo que parece. Solo debes recordar que todo debe hacerse paso a paso y poco a poco. Llegarás allí eventualmente.

4. Serás exitoso

Esto es verdad. ¿Cuántas personas se han vuelto ricas y exitosas haciendo algo en lo que realmente no aportaron el 110 por ciento de su esfuerzo?

Tus sueños son un plan de lo que realmente deberías estar haciendo. Esto es esencialmente tu vocación, tu propósito, tu destino, todo fusionado en uno.

Si trabajas en algo que amas, entonces no es trabajo. De repente estás construyendo el camino hacia tu sueño paso a paso. La vida es un campo de juegos y debe ser disfrutado. Invierte en aquello que te llena por dentro.

5. Inspiraras a los demás

Afortunadamente y lamentablemente vivimos en un mundo donde muchas personas sienten que no pueden hacer las cosas que realmente quieren. Sin embargo, si das un paso adelante y decides que quieres vivir la vida que siempre has soñado, lo lograrás.

Como humanos estamos destinados a la grandeza. Como creadores estamos destinados a mejorar el mundo en el que vivimos. Nuestros sueños evolucionan al mundo en muchos aspectos.

No solo estás cumpliendo tu propósito interno, sino que también les estás diciendo a los que te rodean que también pueden hacerlo. Nada es más importante que ser un ejemplo de grandeza, simplemente siguiendo tu corazón.

Todo en la vida lleva tiempo y con eso viene un cierto grado de paciencia. A través de todo este proceso, la parte más complicada es la práctica de la paciencia. Sin embargo, con esto viene una comprensión de lo que se necesita para cumplir tus sueños y la sabiduría necesaria para mantenerlos.

Fuente: https://www.exitoysuperacionpersonal.com/razones-por-las-que-deberias-realizar-tus-suenos/

Miedo al fracaso

Miedo al fracaso

Por Jordys González.

Te has preguntado alguna vez, ¿por qué la gran mayoría de las personas  que se ilusiona con un proyecto, acto seguido, comienza a sentirse paralizadas por el temor al fracaso?

– ¿De dónde surge el miedo al fracaso?, ¿qué es exactamente?

Las respuestas pueden ser tan variadas, como variadas son las formas  de interpretar una misma situación. El fracaso está en la mente de cada persona y en su manera de interpretar los posibles resultados  derivados de alguna acción. El temor al fracaso, como la mayoría de  los temores, es totalmente ilusorio e irreal, es la anticipación o visualización de un resultado negativo, que aún no ha ocurrido, pero que se siente como si estuviese ocurriendo ahora… y paraliza.

Imagínate por un momento que comienzas a desarrollar una idea ambiciosa y al mismo tiempo, apasionante. Decides llegar hasta las últimas consecuencias y desarrollas un plan de acciones coherente con tu propósito; lo ejecutas con perseverancia y valentía, pero al final, después de un duro trabajo, descubres que los “resultados” son desafortunados.

– ¿Se podría decir que has fracasado?

Pues “lamentablemente”, la gran mayoría piensa que sí. Te podrían catalogar como un “fracasado”.

Seguramente, más del 90% de las personas que te rodean, estarán convencidos que tu intento fue un fracaso. Te lo dirán o no, pero lo piensan y lo comentan entre ellos, y desde mi punto de vista, es precisamente lo que “podrían pensar” esas personas que te rodean, lo que causa más temor, hasta el punto de no correr riegos para evitar lo que ellos, y tú, podrían interpretar como fracaso.

Pero entonces, ¿cómo deberíamos catalogar a la gran mayoría, que ni siquiera intenta descubrir aquello con lo que podrían disfrutar y sentirse realizados por temor a ser identificados como fracasados?; previsores, discretos, inteligentes ?.

Existe una gran diferencia que todos deberíamos valorar internamente. Quienes no obtienen el éxito esperado en uno, dos, tres o más proyectos, “fracasan” en uno, dos, tres o más proyectos. Sin embargo, quienes JAMAS lo intentan por miedo al fracaso o al qué dirán, convierten toda su vida en una experiencia frustrante.

– ¿Cuál eliges?

“El fracaso más grande es nunca haberlo intentado”. – Proverbio Chino

Si tienes en mente algún proyecto o idea para mejorar tu negocio, tu vida personal, tu manera de contribuir, etc. pon manos a la obra y lánzate ya. Más vale correr el riesgo, que despertar dentro de 30 años con el pensamiento martirizante de que tus miedos, fueron más fuertes que tus sueños, y que pudiste haber tenido una vida más placentera, pero tú no te lo permitiste.

Recuerda: NUNCA fracasarás, solo obtendrás una experiencia muy valiosa. El éxito y el fracaso son simplemente interpretaciones o caras de una misma moneda. Si quieres tener éxito, tienes que aprender a fracasar.

Fuente: https://mercadeoglobal.com/blog/miedo-al-fracaso/​

¿Son los problemas tan malos como los pintan?

¿Son los problemas tan malos como los pintan?

Por Maximino García Vicente

La infundada mala prensa de los problemas

Dice la leyenda que Newton, de niño, estaba sentado a la sombra de un árbol cuando vio caer una manzana. Decidido, la tomó y le preguntó su padre“¿papá, por qué caen las manzanas?”

Su padre le contestó: “déjalo estar Isaac, no busques problemas donde no los hay”.

Afortunadamente la leyenda como yo la cuento no es cierta, trato de resaltar lo absurdo de dotar necesariamente a los problemas de una connotación negativa.

Lo cierto es que si Newton y otros grandes científicos no hubieran creado los problemas que se plantearon, nuestra civilización habría avanzado  mucho menos.

Nuestro proceso evolutivo está plagado de situaciones en las que crear problemas y gestionar nuestra relación con ellos de manera apropiada nos ha llevado a extendernos por todo el planeta y más allá. De lo contrario probablemente habríamos corrido peor suerte.

Más recientemente, en los últimos años se habló mucho de la “burbuja inmobiliaria”. Nadie quiso hacer un problema de ello a pesar de que en la manera de nombrarlo iban implícitos riesgos potenciales.

Mucha gente lo sabía pero prefirieron no crear un problema… Quizás por su mala prensa.

A nivel personal soy consciente de lo que he hecho por mí al crearme los problemas que me he creado a lo largo de mi vida. No me sentía cómodo con ellos en su momento pero es así como debe ser para que sean útiles. Sino ¿cómo te darías cuenta de que existe un problema?….

Desde esa perspectiva de utilidad no me resultan tan incómodos. Eso me permite centrarme más en el asunto con el que tienen que ver, en lugar de en la incomodidad que los acompaña.

Leo y oigo a menudo frases que tratan de menospreciar los problemas. Una muy común: “si no tienes un problema no te preocupes. Si lo tienes y tiene solución, no te preocupes. Si lo tienes y no tiene solución no te preocupes”.

De manera natural la etiqueta “problema” se usa para hacer referencia a muchas cosas que técnicamente no lo son. En D.B.M. ® distinguimos el problema como una dificultad con la dificultad. Una dificultad, técnicamente, es algo que puedes arreglar con esfuerzo. Por eso cuando estamos cansados nos parece todo más difícil. Para afrontar un problema, por el contrario, simplemente el esfuerzo no vale.

La dificultad tiene que ver con gestionar el mundo. El problema tiene que ver con gestionarte a ti mismo y por ello requiere estrategia.

Esto debería resaltar el hecho de que es relativo a cada persona, que lo que para alguien es un problema, no lo es para otro y por tanto los problemas no existen de manera aislada. Tienen que ver con la manera en que tú te relacionas con un contenido.

No estoy diciendo que sea necesario tener problemas constantemente o crearlos. Esta bien una temporada de calma pero si esta se prolonga, quizás te estés acomodando en lo cotidiano, en lo que te resulta familiar  y a la larga ahí no se produce muchodesarrollo.

Adonde quiero llegar es que no hay que huir de los problemas como de la peste. Si entiendes su utilidad comprenderás que no todos son necesariamente “malos”.

Otro asunto con ese tipo de frases es que parece que solucionarlos es la única manera de gestionar un problema pero no es así. John McWhirter, el creador del D.B.M. ® describe 42 formas diferentes de relacionarnos con los problemas. Solucionarlos sólo es una de ellas y en algunos casos la solución puede suponer otro problema pero eso lo comentaremos más adelante…

Fuente: https://www.diariodelaribera.net/blog/sapiens-coaching/son-los-problemas-tan-malos-como-los-pintan/1/

No permitas que tus pensamientos te limiten

No permitas que tus pensamientos te limiten
Por Pablo A. Arango
“Cada persona considera los límites de su propio campo de visión como los límites del mundo” —Arthur Schopenhauer.

Que tan lejos puedan llegar tus pensamientos, es lo lejos que podrá llegar tu vida.Si tus pensamientos se extienden hacia vastos horizontes, podrás disfrutar de un apasionante viaje infinito.Por el contrario, si la distancia hasta la frontera de tus pensamientos se mide en metros y no en eternidades, el viaje será corto.

En nuestra mente habitan ideas limitantes que, aunque jamás las hemos puesto a prueba, aunque jamás hemos indagado su veracidad, las damos por ciertas.

Peor aún, muchas veces, aunque están presentes y gobiernan nuestra vida, no nos damos cuenta de su existencia.

Una mañana cualquiera iban un par de peces jóvenes nadando y conversando alegremente, cuando pasaron cerca de un viejo pez, este les dijo con simpatía, «buen día chicos, ¿qué tal el agua?».

La pareja de jóvenes peces saludaron al anciano y un poco más adelante uno se voltea y pregunta, «¿qué es agua?».

De igual manera ocurre con algunos de nuestros pensamientos limitantes, están tan cerca de nosotros que su presencia nos pasa inadvertida.

Como la gravedad, ejercen su poder de manera invisible, no nos damos cuenta de que están ahí, pero su control es implacable.

Es que no tengo la educación suficiente; es que si no tengo un diploma, no se puede; es que me faltan las conexiones; es que no tengo dinero; es que ya soy muy mayor; es que todavía estoy muy joven…

El número de ese tipo de excusas que nos mantienen anclados en tierra, y que nos impiden volar tras nuestros sueños es enorme.

Nuestro deber, si queremos vivir una vida heróica e inspirada, es ir erradicando esos pensamientos limitados que no nos dejan alzar el vuelo y elevarnos hasta las alturas donde residen las aves más libres y esplendorosas del planeta.

No olvidemos que esas aves visionarias que han realizado grandes obras, que han conocido dulces victorias, son tan humanos como nosotros. También han dudado de ellos mismos, también sintieron miedo. La incertidumbre a veces les pareció insoportable. Pero siguieron adelante, no se dejaron vencer por falsas limitaciones y avanzaron obstinados hacia sus metas.

Mi mente ha sido territorio fértil para que surjan ideas limitantes de todo tipo. En el pasado creía que los triunfos extraordinarios estaban al alcance de solo unos pocos escogidos. Para el resto de nosotros, las personas ‘comunes y corrientes’, esas cosas eran inalcanzables. Deberíamos, entonces, conformarnos con vidas más terrestres, más realistas.

Sin embargo, mientras leía sobre la vida de esos ilustres personajes, una a una, esas ideas limitantes que moraban en mi cabeza iban revelando su falsedad.

Una y otra vez encontré ejemplos de personas que habían triunfado a pesar de condiciones mucho más adversas que la mia.

No era el dinero, la inteligencia, las conexiones, o la edad lo que determinaba el éxito o el fracaso. Eran la pasión, la determinación, la diligencia y, sobre todo, la paciencia.

Superar grandes desafíos, conquistar audaces metas y vivir una vida aventurera y apasionante es algo que solo está al alcance de aquellos atrevidos que osan soñar en grande; es decir, de todos nosotros.

Así que limpiemos la maleza de nuestra mente para que florezcan nuestros más hermosos sueños.

Fuente: https://www.notasaprendiz.com/blog/no-permitas-que-tus-pensamientos-te-limiten

Si quieres puedes, pero no va a ser facil

Si quieres puedes, pero no va a ser fácil

Por Alberto Barbero

El reto son cinco años para pasar del cinturón blanco al negro… cuando tus años, tu cuerpo y tu mente ya no parecen estar preparados para estas cosas. Sin embargo, y aun todavía a la mitad del camino, la experiencia me está sirviendo para profundizar en la dificultad de aprender algo cuando todo parece estar en contra.

Vencidas de momento las tentaciones de abandonar, mi conclusión es que cualquier cambio importante se puede conseguir incrementando el nivel de atención y practicando. Podemos ser mejores. Tan solo tenemos que perseverar paso a paso y anticipar las tentaciones de abandonar. Espero que aquí encuentres alguna clave que te ayude.

Ser positivo no basta

Proponerse un cambio muy difícil es una forma de no cambiar. Si quieres cambiar o mejorar en algo, hay algunas fórmulas y consideraciones que te pueden ayudar. Y una de ellas dice que hay que dosificarse. En la misma línea, los mensajes simplistas del “positivismo ilusorio” pueden confundirte. Quizás, como a mí, te venga bien recordar que estos mensajes nos pueden llevar a ser poco realistas:

El concepto “Shu Ha Ri”

Todos hemos pasado muchas veces por aprender una nueva disciplina o desarrollar una nueva habilidad. Quizás recuerdes, por ejemplo, como fue aquello de aprender a conducir. Tu cuerpo y tu mente se coordinan a través de la práctica y de la mejora constantes. Con el esfuerzo continuo por alcanzar el nuevo estado. Neurológicamente tienes que crear unas nuevas conexiones sinápticas. Y lograrlo es algo que te va a costar tiempo y esfuerzo.

De un modo muy ilustrativo, en las artes marciales esto es algo que se explica muy bien con el concepto “Shu Ha Ri”. Apunta a que hay que pasar por tres niveles de dominio. Cualquiera que ha practicado un arte marcial o, en general, un arte cualquiera, los conoce bien. Pero también los puedes reconocer en cualquier intento por cambiar algo que hayas concluido con éxito. Identificar en qué nivel estás te puede ayudar a ser más consciente de tu camino de mejora y a vencer la tentación de abandonar:

1.”Estado Shu”. Al principio, tienes que ir conociendo y dominando nuevas reglas y modos.Repitiendo sin desviación para que cuerpo y mente asimilen. Pequeñas cosas en ciclos pequeños. Funciona mejor con feedback. Y es vital desarrollar una cierta capacidad de frustración. A veces saldrá, pero muchas otras no. En el judo es algo que sucede cuando un niño de 15 años te voltea por el aire y das con tus huesos en el suelo. Aparece la tentación de dejarlo, pero… en la adquisición de una nueva habilidad o competencia es vital ir poco a poco, repetir y entender que es una parte necesaria del proceso de aprendizaje.

2. “Estado Ha”. Llega un momento en que, tras conocer e interiorizar/ automatizar las reglas básicas, puedes ir introduciendo pequeñas variaciones o innovaciones. Sucede de un modo natural. A veces al margen de tu consciencia, descubres que empiezas a “soltarte” un poco con la nueva habilidad o técnica sobre la que estás trabajando. Sin embargo, este estado es inestable. Debes saber que esto empieza a suceder poco a poco y que muchas veces seguirás estando en el estado Shu.

3. “Estado Ri”. Finalmente puedes ser plenamente creativo porque la nueva competencia fluye y es parte de ti. En el judo solo se habla de esto a partir del cinturón negro. En el desarrollo de cualquier otra competencia hace falta también un camino de muchos “cinturones” de menor grado para llegar a este nivel de desarrollo. Sin embargo, todos podemos ser “cinturón negro” de cualquier competencia o habilidad.

Fuente: http://www.albarbero.com/2018/01/quieres-puedes-no-va-facil.html

Eliminando creencias limitantes

Eliminando creencias limitantes

Por Montse Vila

A menudo los principales obstáculos con los que topamos para lograr objetivos o iniciar nuevos proyectos no proceden del mundo exterior, sino de nuestro propio mundo interno. Estos obstáculos se configuran en forma de convicciones, percepciones y actitudes mentales. Las ideas que hemos elaborado sobre nuestras propias capacidades son uno de los factores que influyen más en nuestro desarrollo y en la forma de afrontar nuevos retos.  Generalmente estas ideas están muy afianzadas, es posible que lo estén desde la niñez, nos parecen inamovibles, delimitan nuestra percepción del mundo y determinan nuestra forma de actuar.

Trinidad Hunt (1997:38) nos dice en su libro Desarrolla tu capacidad de aprender:

<<Si la ventana por la que contemplamos la vida es una ventana de limitaciones, nuestro comportamiento manifestará limitaciones. Si la ventana es una creencia en las capacidades ilimitadas de la mente y el cuerpo y en nuestra capacidad de producir cambios en nuestra vida, nos abriremos a la amplísima capacidad potencial de rendimiento que tenemos todos a nuestra disposición. >>

Está comprobado que los que creen en sus capacidades, se esfuerzan  en trabajar y buscarlos medios para conseguir sus objetivos ya que los consideran factibles, mientras que los que niegan sus capacidades se esfuerzan menos, obtienen un  rendimiento menor y con frecuencia ni siquiera lo intentan. ¿Para qué esforzarse, si no seré capaz?   Es lo que se denomina profecía autocumplida.

Aquí tendría cabida  la célebre frase de Henry Ford :

“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”. 

El ciclo o bucle de la creencias se compone de cuatro pasos:

Las creencias son ideas que uno considera ciertas.

Basándonos en esta idea cierta, iniciamos una determinada acción o la evitamos.

Esta acción genera unos resultados acordes con la creencia.

Estos resultados refuerzan la creencia.

A lo largo de nuestra vida desarrollamos creencias limitadoras sobre nosotros mismos. Marcas inconscientes inculcadas o fijadas, puede que desde la infancia, que nos han creado miedos e imágenes de incapacidad o ineptitud. Aunque generalmente las mantenemos en secreto, están bajo la superficie de nuestra conciencia y nos ponen trabas a nuestras posibilidades de desarrollo y mejora.

El significado que se da a los hechos y las conclusiones que se sacan respecto a como se producen, las comparaciones y la imagen que se obtiene de uno mismo, se convierten en el filtro por el que se va a interpretar la realidad.  Los hechos sólo tienen el sentido que se les quiera dar y “realidades” existen tantas como personas.

Las barreras del miedo:

Las principales creencias  limitantes son las llamadas barreras del miedo:

Miedo al fracaso: Muchas veces paraliza a la persona incluso antes de iniciar el trabajo o acción. No lo intenta porque piensa que va a fracasar o se desmotiva rápidamente a los primeros obstáculos o dificultades y abandona la acción.

Miedo al éxito: Conseguir un logro puede implicar una mayor responsabilidad y la inseguridad y el temor a no ser capaz de afrontar esta nueva situación hacen que se eluda esta acción exitosa.

Miedo a ser diferente: Se intenta no sobresalir ni despuntar sobre el grupo al que se pertenece, pues se quiere ser igual al resto y así evitar el rechazo o un trato distinto.

Miedo al cambio: Sólo en nuestra zona de confort nos sentimos  protegidos y seguros. Cuando salimos de esta zona de comodidad, aparecen las inquietudes y los temores por lodesconocido. Sin embargo, las oportunidades de cambio siempre se encuentran fuera de esta zona y es preciso cruzarla para crecer y mejorar.

Si se quiere avanzar y eliminar barreras limitantes será preciso una revisión de nuestras creencias y hacer un análisis de las mismas desde otro prisma más positivo. Reencuadrar nuestros miedos y considerarlos como retos puede ser el camino.

Hacer un análisis retrospectivo de nuestras creencias limitadoras: ¿Desde cuandoexisten?. ¿Fueron nuestros padres, maestros o amigos, los que nos las inculcaron? ¿En qué situación fueron ciertas? ¿Ha habido alguna ocasión en que no se han cumplido? ¿Lo he intentado alguna vez? ¿Cuánto he madurado desde entonces? Las respuestas nos darán una visión “actualizada” de esta creencia. Es muy posible que solo fuera, si fue el caso, un impedimento en el pasado y que ahora ya no tenga fundamento.

  • Formula en positivo tus objetivos.
  • Céntrate más en definir hacia dónde quieres ir  que en lo que quieres evitar.
  • Específica qué recursos vas a necesitar y, si no los tienes, como conseguirlos.
  • Considera que las dificultades y los  fracasos no son barreras insuperables, sino etapas necesarias del camino.

Fuente: http://www.marianoramosmejia.com.ar/eliminando-creencias-limitantes/

¿Por que nuestra vida es una carrera contra el tiempo?

Por Carlos Leos

Desde que tenemos conciencia, estamos en desacuerdo con el tiempo. Cuando somos pequeños deseamos que el tiempo pase muy rápido para crecer, tener más años, hacer lo que hacen los grandes y obtener beneficios y permisos. Pero nunca llegamos a estar de acuerdo, porque siempre existirá el primo mayor que tiene más concesiones o el hermano menor al que hay que cuidar y dar ejemplo por tener menos años.

En fin, nuestra vida transcurre entre años, meses, semanas y días… y el tiempo siempre en contra nuestra. Si esperamos algo bueno, tarda tanto en llegar… en cambio, las malas noticias llegan tan pronto. Si disfrutamos algo bello, pasa tan rápido… en contraste, el dolor parece que llegó para quedarse.

Primero queremos que los cumpleaños lleguen volando, después quisiéramos que dejaran de llegar, o al menos que se tardaran un poco.

Nos cuesta tanto entender que cada cosa tiene su tiempo y por más que tratemos de alterarlo, sólo conseguiremos hacerlo más difícil y a fin de cuentas, tomará su lugar en el momento preciso.

¡Todo mundo tiene prisa! Basta encontrarte a alguien en la calle y preguntarle: ¿Cómo estás?, para que la respuesta sea: Corriendo, aceleradísimo, luego nos vemos porque ahora voy volado…

Convertimos nuestra vida en una ardua carrera, pero… ¿Hacia dónde?

Sería bueno invertir un poco de nuestro precioso tiempo y preguntarnos:

– ¿Cuánto he vivido… tal vez la mitad de lo que me tocará vivir?
– ¿Qué he hecho con mi tiempo?
– ¿He logrado algo realmente importante, que me ha dado satisfacción y me hace sentir orgulloso?
– ¿Qué hice con mis días y mis horas?, ¿Cuáles he disfrutado y vivido intensamente porque hice lo que debí en su momento?
– Si no puedo salir por alguna circunstancia, ¿he disfrutado quedándome en mi casa, o me la he pasado sufriendo y francamente desperdiciando el tiempo?
– ¿Estoy satisfecho con lo que he hecho con mi vida hasta ahora?

¿Y qué es perder el tiempo?:

– Lamentarme por lo que no me es posible hacer, porque no me alcanza el tiempo.
– No saber qué quiero hacer con mi vida y no preguntármelo.
– No analizar mi hoy, mi ahora, mis actuales fuerzas, debilidades y posibilidades.
– No saber lo que busco ni para qué soy bueno.
– No disfrutar el hoy, ni planear el futuro por estar refunfuñando sobre el fracaso del ayer.
– Vivir sin ponerme metas fijas a corto, mediano y largo plazo.
– No decidirme nunca a realizar algo porque no encuentro el tiempo.
– No realizar esos cambios en mi vida de forma inmediata o poco a poco, aunque sé que son necesarios.
– No buscar oportunidades.
– Quejarme de algo y no hacer nada por mejorarlo.
– Llegar tarde y fastidiado por lo que no alcancé a hacer o dejé a medias.
– Conformarme con hacer poco y hacerlo mal.
– No darme cuenta que el mundo está allí para ser conquistado por mí.

Y preguntémonos…

¿Qué veré al final de mi vida?,
¿trozos interminados de mil cosas?,
¿frutos de nada?,
¿o acaso frutos verdes?

Puedo hacer de mi vida una obra maestra y ser ejemplo, estímulo y ayuda de otros. O puedo hacer de ella un montón de fracasos que obstaculicen y perjudiquen también a los demás. Puedo ser fuente de desánimo y truncar muchos planes…

Nunca podremos saber de cuánto tiempo disponemos, pero podemos estar seguros de que lo aprovecharemos mejor si dejamos de luchar contra él, si tratamos de dar a cada cosa su tiempo y de vivir la vida en lugar de correrla.

Mi pasado existe, debo tomar experiencias de él. Mi presente existe, debo planear mi vida. Mi futuroexiste para llevar a cabo mi plan de vida.

Soy responsable de mi propia felicidad, por lo tanto debo encontrar el sentido de mi existencia: ¿A dónde voy? ¿Qué quiero? ¿Por qué lo hago? ¿Cómo voy a lograrlo?

La vida es una. Es irreversible. Cada momento perdido no se recupera jamás. Nadie hará por mí lo que no haga yo mismo. Necesito planear con sentido de la realidad, no construyendo castillos en el aire o sueños imposibles que acabarán por desalentarme.

Debo trazar metas concretas, luego planes de acción y lanzarme a cumplirlas.

Algunos consejos que ayudan a organizar y distribuir el tiempo

1. Tenemos todo el tiempo del mundo…

Lo importante es saber optimizarlo de manera que nos alcance para lograr nuestros objetivos y metas.

2. Es mejor planear que improvisar y remendar

¿Recuerdan las últimas vacaciones en que se lanzaron a la aventura? Algunas cosas salieron bien, muy espontáneas; otras salieron pésimas, sin organización, incluso con cierto temor de que el paso siguiente saliera peor que el anterior.

Para planear las actividades, resulta eficaz una agenda, ya sea individual o familiar, en la que se pueda marcar acontecimientos mediatos e inmediatos, para estar preparados cuando se presenten.

3. Hay gente que cree que pierde su tiempo planeando

Nada más falso, pues el tiempo que se invierte en la planeación se notará cuando actuemos con menos equivocaciones e imprevistos y con mejores resultados.

Además, resulta mucho más relajante haber planeado un acontecimiento, puesto que si no se hace así, uno está pensando todo el tiempo en que no ha preparado nada, lo cual resulta tensionante.

4. Prever la noche anterior lo que me propongo hacer el día siguiente, y escribirlo

¿Qué tan importante es escribirlo? Mucho, puesto que así se lucha además contra otro terrible adversario: el olvido, el cual siempre se da maña para estropearnos el tiempo, que tenemos muy limitado.

5. Ordenar nuestra planeación en prioridades

Hay cosas importantes que no podemos dejar de hacer y hay otras urgentes, que no admiten demora.

De esta manera se ordena la agenda en dos formatos: el cronológico, cuando se trata de citas y actividades a horas definidas, y en orden de importancia, cuando ponemos en primer lugar lo que necesitamos hacer con más urgencia.

6. Vencer la indecisión, el titubeo y la postergación

Poniendo fechas límite acordes a la realidad, para no seguir con la cantaleta de siempre: ¡El lunes comienzo la dieta!, Ahora sí acabaré la carrera…, Ahora sí dejaré de fumar…

Mientras no aprendamos que las cosas se resolverán y los problemas se arreglarán, no por arte de magia, sino poniendo empeño de nuestra parte, no adelgazaremos, ni terminaremos la carrera, ni dejaremos de fumar. ¡Es sencillo!, si se quiere que sucedan las cosas, hay que trabajar por ellas.

7. Tener cierta flexibilidad al planear nuestras actividades de modo que si surgen imprevistos realmente importantes, puedan ajustarse

Aquí podemos ver el otro lado de la moneda, hay gente que planea demasiado, que no deja ni un huequito de su tiempo libre, de manera que si va en su coche en camino hacia una actividad y se le revienta una llanta, ya su día se arruinó.

Lo importante es llegar a todos lados puntual, pero sin irse matando, ni estar demasiado tenso para disfrutar de los imprevistos.

8. No extender el trabajo para llenar el tiempo disponible

Respetar el tiempo dedicado al estudio o el trabajo.

Hacer lo mismo con el tiempo del hogar. Lo peor que puede hacer una persona es llevarse trabajo de más a su casa, porque no disfruta su aquí y ahora y el tiempo precioso que puede pasar con su familia se le va entre las manos como arena.

Es tiempo de actuar

Ahora que sabemos que el tiempo es nuestro, que haremos lo que queramos con él, tenemos varias opciones:

– Pasarnos el tiempo descansando, a gusto, dejándolo correr, como si fuera agua que pasa por una llave abierta, desperdiciándose, sin sernos útil a nosotros ni a los demás.

– Saturar nuestro horario, llenando de compromisos, estudio, deportes, eventos sociales, trabajo, todo nuestro día, de manera que no nos quede tiempo para pensar, incluso para sentir.

– Utilizarlo para lograr nuestros objetivos, sacándole jugo a cada minuto, a sabiendas de que cada pequeño lapso de tiempo, nunca se recuperará, por lo que nos conviene usarlo óptimamente.

Fuente: https://escuelapararicos.net/sera-nuestra-vida-una-eterna-carrera-tiempo/

El exito se persigue

El éxito se persigue

Siempre se busca establecer una excelente empresa desde el inicio. El emprendedor visualiza sus sueños con base a lo que aspira al conseguir el éxito de un producto o servicio. Voy a mantenerme al margen de las famosas 4 P del marketing (producto, precio, publicidad y plaza), que siempre se mencionan para desarrollar una estrategia exitosa de comercialización, y me enfocaré en otras ideas.

En este mundo acelerado, que lleva una inercia especialmente voraz en la competencia por destacar, los humanos se han convertido rápidamente en consumidores que comparan más, cada vez más insaciables y que constantemente buscan establecerse en un nicho de mercado al cual aspiran y del cual no quieren salir.

Es decir, quieren mejores productos, más duraderos, más accesibles de adquirir y que excedan sus expectativas. En pocas palabras, cosas que los vuelvan referencia ante los demás y ante sí mismos, en una estupenda posición de estabilidad económica.

Sin lugar a dudas, las empresas siempre buscan tener un rol preponderante en el reto de ser las mejores; sin embargo, algunas dejan de lado aspectos clave para alcanzar el éxito. ¿Qué factores funcionan para que se comercialice eficientemente un producto o servicio, para que sea aceptado y se recomiende viralmente en el mercado?

Calidad

Debe ser sublime, superior a lo que existe.

Atención

Hay que dar un especial seguimiento al cliente desde que se lanza el producto hasta que lo tiene en sus manos. La atención está relacionada con la generosidad como valor principal de la organización. Nunca se debe dejar solo al comprador, el cual exige garantías y desea que su adquisición cumpla con sus expectativas.

Disponibilidad

No se puede vender lo que no se tiene. La disponibilidad se refiere a la capacidad de responder a las demandas del mercado de forma óptima.

Carisma

Este factor es uno de los más difíciles de mantener en las organizaciones. Todos los colaboradores deben expresar su orgullo por pertenecer a una compañía ejemplar; pero especialmente deben entender para qué se les contrata. Uno sabe en dónde está trabajando, porque el propietario atiende todos los detalles, gestos de generosidad y atención al cliente… Los trabajadores imitan lo que ven del dueño.

Investigación

Conocer lo que el competidor ofrece y las oportunidades que tiene el mercado de adquirir productos, dejó de ser proyecto finito y se convirtió en un deber ser.

Evaluar el mercado implica explorar qué existe en él, qué tan competente es la empresa ante las otras, en qué es vulnerable y en qué es líder. Enfocarse en identificar las últimas tendencias es anticiparse a ser siempre elegido.

Repetición

Asegurarse de que el consumidor regrese y recomiende. Hacer clientes de por vida es el objetivo esencial de los negocios. No se trata de vender una sola vez o a una misma persona.

Vigencia

Las organizaciones envejecen en la medida que no cubren las necesidades del comprador. Por eso, la innovación se vuelve un valor imponderable.

Pregonar

“Santo que no es visto, no es adorado”, una de las frases célebres de los mercadólogos. Saber comunicar no implica emplear grandes cantidades de dinero en los medios; por el contrario, significa encontrar los lugares adecuados para transmitir las fortalezas y el valor del producto. En este aspecto, muchos empresarios no se han dado cuenta de la oportunidad que brinda la era digital y cómo complementa a la tradicional.

Casa Madero pone de manifiesto los retos de una empresa que no la ha tenido nada fácil. Quien no fracasa en el intento, no puede asumir la oportunidad de ser mejor, porque el éxito se persigue.

Fuente: https://escuelapararicos.net/exito-se-persigue/

Hay 5 maneras sencillas de mejorar tu autoestima

Un psicólogo con 20 años de experiencia dice que hay 5 maneras sencillas de mejorar tu autoestima

HAY 5 MANERAS SENCILLAS DE MEJORAR TU AUTOESTIMA

 Por Lindsay Dodgson

La autoestima es una cosa maravillosa pero delicada. Cuando nuestra autoestima es alta, nos sentimos más resistentes, somos menos vulnerables a la ansiedad y al rechazo, y menos cortisol (la hormona del estrés) es liberado en nuestro torrente sanguíneo.

Los aspectos positivos son evidentes, pero mejorar la autoestima puede ser un reto, especialmente si hemos experimentado adversidades en el pasado.

En un post en el blog de TED, el psicólogo Guy Winch, que tiene 20 años de experiencia trabajando con pacientes, dice que el problema es que nuestra autoestima es bastante inestable, ya que puede fluctuar diariamente, incluso a cada hora.

Otra complicación es cómo nuestras carreras dan forma a nuestra percepción de nuestro propio valor. Por ejemplo, un chef probablemente se ofendería si no te gustara la comida que cocinó para ti más que alguien que no cocina para ganarse la vida. Winch dice que esto se debe a que la cocina es un aspecto significativo de su identidad.

Él describió cinco maneras para ayudarte a mejorar tu autoestima y cómo lidiar mejor con los golpes que experimentamos.

1. Usa afirmaciones positivas de la manera correcta.

Las afirmaciones positivas son un método de practicar “Tú eres lo que piensas.” La idea es que llenes tu mente con pensamientos positivos hasta que te los creas.

Es una manera popular de construir tu autoestima porque es simple, pero Winch dice que hay un problema importante: Las afirmaciones positivas tienden a hacer que las personas con baja autoestima se sientan aun peor, porque cualquier cosa que se diga como una afirmación (como “Soy hermos@ “o” seré exitos@”) a menudo puede ser demasiado contrario a sus existentes creencias acerca de sí mismos.

Winch sugiere cambiar “Voy a tener éxito” a algo más manejable, como “Voy a perseverar hasta tener éxito.”

2. Identifica eso en lo que eres bueno.

Winch dice que la autoestima crece cuando demostramos capacidad real y logros en las áreas de nuestras vidas que nos importan. Tal vez eres bueno corriendo; inscríbete a algunas carreras locales y entrena para ellas. ¿Buen@ en la cocina? Da más cenas.

La clave, dice, es descubrir tus habilidades y talentos básicos, y encontrar oportunidades (e incluso carreras) que las enfaticen.

3. Aprende a aceptar los elogios.

Cuando nos sentimos mal acerca de nosotros mismos, es difícil para los demás sacarnos de esa rutina. Winch dice que tendemos a ser más resistentes a los elogios en esos momentos, a pesar de que es cuando más los necesitamos.

Él dice que en vez de tomar los elogios como mentiras, debes ponerte la meta de tolerar los elogios cuando los recibas. Incluso si te sientes incómodo (y probablemente te sentirás así) valdrá la pena a largo plazo.

La mejor manera de dejar de repeler los elogios, dice, es preparar respuestas predefinidas a ciertas cosas y forzarte a utilizarlas hasta que sea automático. Estas respuestas podrían ser simples cosas como “Gracias” o “Qué amable de tu parte decir eso.”

El impulso de reírte de los cumplidos eventualmente se desvanecerá, lo cual será señal de que está funcionando y que estás empezando a creer las cosas buenas que la gente dice de ti.

4. No te critiques.

No te patees cuando ya estés en el suelo.

Winch dice que eso es lo que probablemente hagamos. Cuando nuestra autoestima es baja, podemos dañarla aún más siendo auto-críticos.

Winch dice que deberíamos combatir esto con auto-compasión. Cuando sientas que tu yo interior comienza a criticarte, pregúntate si le dirías esas cosas a algún amigo cercano.

Como regla, tendemos a ser mucho más compasivos con nuestros amigos de lo que somos con nosotros mismos, así que piensa dos veces la próxima vez que empieces a decirte a ti mismo todas las cosas que haces mal. Winch dice que hacer eso te ayudará a evitar dañar tu autoestima, lo que te dará tiempo para enfocarte en aumentarla.

5. Recuérdate tu valor real.

Si tu confianza recibe un golpe, Winch dice que esta es la mejor manera de revivirla.

Si eres rechazado por alguien con quien estabas saliendo, haz una lista de tus cualidades que te hacen una gran pareja, como la lealtad o la disponibilidad emocional. Si no recibiste la promoción que buscabas en el trabajo, anota todo lo que te hace un empleado valioso, como ser confiable o dedicado.

Escribe uno o dos breves párrafos sobre por qué alguna cualidad específica es importante y por qué las demás personas deberían apreciarlas. Winch dice que hagas este ejercicio todos los días durante una semana o cuando sientas que necesitas un poco de ánimo.

Construir la autoestima no es fácil, y requiere de un poco de trabajo, pero Winch dice que el retorno es invaluable si lo haces correctamente; te encontrarás desarrollando hábitos emocionales más saludables, y te recuperarás más fácilmente cuando sufras golpes en el futuro.

Fuente: https://escuelapararicos.net/psicologo-20-anos-experiencia-dice-5-maneras-sencillas-mejorar-autoestima/