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Inteligencia Emocional

18 minutos que cambiarán tu vida

Por Jaime Bacás 

Algunos tienen dificultad para distinguir entre vivencia y experiencia.

Vivencia es lo que te ha sucedido… lo que has vivido. Experiencia es lo que has aprendido de esa vivencia.

Algunas personas tienen muchas vivencias y, paradójicamente, pocas experiencias. Sólo ganas experiencia de una vivencia

Insistir: Fortaleza o amenaza

Insistir: fortaleza o amenaza para tu efectividad

Insistir es una de las principales claves para poder mejorar tu efectividad. Insistir es también uno de los principales obstáculos para poder mejorar tu efectividad. ¿Cómo es posible esta paradoja?

Como ocurre con otras muchas cosas, insistir puede ser algo muy bueno o algo muy malo. Todo depende de los matices, de cuándo, cómo o por qué insistamos.

De hecho, el ser humano es insistente por naturaleza. Siempre estamos insistiendo, aunque la mayor parte del tiempo no seamos conscientes de ello. Otras veces, sin embargo, necesitamos ser conscientes para poder insistir.

Dice la RAE que insistir es «mantenerse firme o constante en algo», lo que a priori puede dar la sensación de que va a requerir un cierto esfuerzo. ¿Es esto realmente así?

Nuestro Sistema 1 (Kahneman) tiende a minimizar todo lo posible el consumo de energía mental, y dejar las cosas como están. Según esto, «mantenerse constante» es una de las mejores formas de conseguirlo, de no esforzarse en absoluto.

Sin embargo, cuando empezamos a hacer algo nuevo, nos cuesta un esfuerzo, ya que lo lleva a cabo nuestro Sistema 2.

La única manera de que nos deje de costar ese esfuerzo es que deje de gestionarlo el Sistema 2 y pase a gestionarlo el Sistema 1, para lo cual hay que generar un hábito. ¿Cómo se genera ese hábito? Insistiendo con esfuerzo.

Insistir, amenaza para tu efectividad

La única manera de mejorar tu efectividad es haciendo las cosas de manera distinta.

Como decía Einstein, «locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes», lo que también podría haber expresado como «locura es insistir en lo mismo y esperar obtener resultados diferentes».

¿Por qué insistimos de forma equivocada?

Una de las razones es por comodidad. Como explicaba antes, cambiar requiere un esfuerzo, mientras que mantenerse constante, insistir en mantenerte donde estás, no requiere ninguno. No cambiar por comodidad es la opción preferida del Sistema 1.

Cuando insistimos por comodidad, nos encontramos ante la pereza, y la pereza es incompatible con la mejora de la efectividad.

Otra de las razones es por soberbia. Con frecuencia, nuestros sesgos cognitivos nos hacen creer que somos más inteligentes o más especiales de lo que realmente somos. Pensar que lo que ha demostrado gente más inteligente que nosotros está equivocado, o que lo que sirve para todo el mundo a nosotros no nos sirve, son ejemplos de esta soberbia.

Cuando insistimos por soberbia, nos encontramos ante la obstinación, y la obstinación es incompatible con la mejora de la efectividad.

Insistir, fortaleza para tu efectividad

Para que hacer las cosas de manera distinta de como las haces ahora sea algo sostenible, tienes que lograr que hacerlas te deje de suponer un esfuerzo.

Cuando empiezas a hacer algo de manera distinta a la habitual, es tu Sistema 2 quien tiene que encargarse de ello. Cualquier actividad que realiza el Sistema 2 conlleva un esfuerzo y cansa, ya que consume grandes cantidades de energía mental.

Para que eso deje de ser así, tienes que conseguir que sea el Sistema 1 quien se encargue de ella en lugar del Sistema 2. ¿Cómo? Generando un hábito. ¿Cómo? A fuerza de repetir, repetir y repetir, una y otra vez, eso que te cuesta esfuerzo, hasta que deje de costártelo. Los hábitos se crean a fuerza de insistir.

La gran paradoja de la efectividad es que la única forma de que algo te deje de suponer un esfuerzo en el futuro es que te suponga un gran esfuerzo en el presente.

¿Qué necesitas para insistir de la forma adecuada?

Por una parte, necesitas compromiso, pero compromiso del de verdad. Sin él, es prácticamente imposible que superes los «baches» que, con toda seguridad, aparecen antes o después en todo proceso de mejora y cambio personal.

Cuando insistimos por compromiso, nos encontramos ante la coherencia. La coherencia entre lo que decimos que queremos y lo que hacemos para lograr lo que queremos es indispensable para la mejora de la efectividad.

Por otra parte, necesitas humildad. La humildad conlleva reconocer que probablemente eres menos inteligente y especial de lo que te gustaría creer y aceptar que la solución a tu problema depende únicamente de ti.

En la medida que culpes a una herramienta, o a una metodología, de tus fracasos en el proceso de mejora, por no adaptarse a tus características específicas, te estarás alejando de la humildad.

Cuando insistimos por humildad, nos encontramos ante la perseverancia. La perseverancia es el único camino hacia la mejora de la efectividad.

Conclusión

Todas las personas insisten, y lo hacen constantemente.

Hay personas que insisten en no cambiar, en hacer las cosas como siempre. Esto es obviamente muy cómodo, pero sin cambio es imposible la mejora.

Hay otras personas que insisten en lograr el cambio que desean. Esto requiere indudablemente un esfuerzo considerable, pero es el único camino.

Pretender que las cosas cambien sin esfuerzo, simplemente porque nos lo merecemos, es un ejemplo de soberbia.

Lograr que las cosas cambien con esfuerzo sostenido, entendiendo que esa es la naturaleza del cambio, es un ejemplo de humildad.

Cuando insistir va acompañado de soberbia, la obstinación nos mantiene anclados a dónde estamos y la mejora de la efectividad es imposible.

Cuando insistir va acompañado de humildad, la perseverancia nos acerca paso a paso a dónde queremos estar y la mejora de la efectividad se hacer realidad.

Insistir, ¿fortaleza o amenaza para tu efectividad? Todo depende de ti.

Por José Miguel Bolívar

Fuente: http://www.optimainfinito.com/2019/02/insistir-fortaleza-o-amenaza-para-tu-efectividad.html

Puede la IE entregar beneficios a la Empresa?

Cómo la inteligencia emocional puede contribuir a los beneficios de la empresa

En esta tercera y última parte de la entrevista con Chad-Meng Tan, autor del bestseller “Busca en tu interior” (Search inside yourself), Knowledge Wharton investiga la relación entre la inteligencia emocional y el desempeño financiero. Según Meng, empresas tan diferentes como GE, Patagonia, Zappos, Genentech, American Express y MetLife han obtenido resultados positivos gracias a prácticas basadas en la inteligencia emocional.Prestar atención al desempleado en busca de trabajo puede ayudarlo a encontrar empleo más deprisa. Lea también la primera parte (Google’s Chade-Meng Tan Wants You to Search Inside Yourself for Inner -and World- Peace) y la segunda (How Emotional Intelligence Can Help Resolve Conflicts and Build Tough, Kind Leaders) de esta entrevista.

¿Qué pueden hacer los gerentes para preservar el equilibrio entre la inteligencia emocional y la financiera, de tal manera que los resultados sean ideales, es decir, semejantes a una cuerda de guitarra: ni muy tensa, ni muy floja, para que suene de manera perfecta?

Daniel Goleman ofreció una vez un buen ejemplo de cómo se puede lograr. Él habló acerca de una serie de despidos en GE. La empresa tuvo que cerrar una fábrica y despedir a varios miles de personas. Fue una experiencia muy dolorosa. Sin embargo, GE tomó diversas decisiones muy humanas. La empresa comunicó la decisión a esas personas dos años antes y les explicó por qué se cerraría la unidad. En vez de simplemente comunicar lo que iba a suceder, la empresa ayudó a aquella gente a encontrar un nuevo trabajo. Se creó un servicio de recolocación con atención gratuita de asesoría, etc. Por último, se cerró la fábrica; sin embargo, un año después del cierre de la unidad y del despido de los empleados, un 93% de los que habían perdido el empleo dijeron que había sido bueno trabajar en GE. Por lo tanto, incluso una cosa tan dolorosa como despedir a alguien se puede hacer de una manera inteligente desde el punto de vista emocional. Se puede hacer de manera que las personas sigan teniendo buena opinión de ti, aunque tomes decisiones duras. Creo que ese es un buen ejemplo.

A veces, el despido ni siquiera es necesario. Escuché la siguiente historia sobre Patagonia (una empresa que confecciona ropa para la práctica de escalada, esquí, surf y otros deportes). Casey Sheahan es el consejero delegado de la empresa, y a mí me contó esa historia su esposa Tara. Hace algunos años, la economía iba mal, y Casey estaba pensando en hacer despidos. En aquella época, él creía que los despidos eran la única salida. Tara le hizo entonces una pregunta corta y poderosa: “¿Has tomado esa decisión movido por el miedo o por el amor?” Puede parecer una pregunta cargada de sentimentalismo, pero el hecho es que impresionó a Casey y él se dio cuenta de que estaba actuando movido por el miedo. Decidió entonces que no llevaría adelante los despidos. El año siguiente hubo récord de ventas. Si Casey hubiera despedido a aquellas personas, hubiera tenido problemas el año siguiente, porque se hubiera visto obligado a contratarlas de nuevo, entrenarlas de nuevo, etc. Por lo tanto, incluso cuando parece “obvio” que el despido es la única salida, si toma las cosas de una manera emocionalmente inteligente, comprobará que el despido tal vez no sea la única solución. Puede haber otras soluciones creativas con mejores resultados.

Tengo otro ejemplo. Este no está relacionado directamente con los despidos, sino con la idea de hacer alguna cosa inteligente desde el punto de vista emocional que es también buena para usted desde el punto de vista de las finanzas. La empresa en cuestión es Zappos, que comercializa zapatos online. A propósito, soy un pésimo inversor, tanto que jamás invertiría en una empresa que vende zapatos online. Pero Tony Hsieh, consejero delegado de Zappos, levantó la empresa desde cero. Hoy, las ventas se sitúan en US$ 1.000 millones. Es increíble. ¿Cómo lo hizo? Su fórmula, según su propio relato, consiste en “generar felicidad”.

Él genera felicidad para sus trabajadores. Los empleados, por su parte, generan felicidad para los clientes y los clientes aman la tienda, y si aman la tienda, gastan más. La premisa es esa, y ha funcionado maravillosamente bien para la empresa. Zappos, por ejemplo, ha sido mejor evaluada que Four Seasons en servicio al consumidor.

Zappos no es más que una pontocom de Las Vegas. Estoy contando esta historia no sólo para que sepan que soy un pésimo inversor, sino también para decir que, según Tony,cuando se genera felicidad, se ahorra mucho dinero en marketing. Zappos no hace marketing: el servicio al consumidor de la empresa es su marketing. Como ellos atienden muy bien al cliente, el cliente sale de allí y se lo cuenta a los amigos, por eso no hay previsión de presupuesto para marketing. Ese es un ejemplo de inteligencia emocional que tiene mucho sentido desde el punto de vista de las finanzas.

Además de su experiencia en Google, cita ejemplos en su libro de otras empresas en que la inteligencia emocional ha tenido un impacto sobre los beneficios. Ya ha hablado de algunas de ellas: GE, Patagonia y Zappos. ¿Tiene algún ejemplo más?

Uno más. No lo incluí en mi libro porque no lo conocía hasta después de haberlo publicado. Es el caso de Genentech, empresa del sector de biotecnología localizada al final de la calle donde trabajo actualmente. El director de informaciones de la empresa, Todd Pierce, cuenta que cuando fue a trabajar a Genentech, el departamento de TI era el peor lugar para trabajar en la empresa. Todo el mundo odiaba el sector. Todd introdujo entonces lo que llamó Programa de Excelencia Personal (SIY, según sus siglas en inglés). Se trataba, básicamente, de un programa centrado en la atención dispensada al empleado.

Pero aunque el SIY sea un programa que aplica de forma estructurada esa atención, el programa de Todd es muy flexible. Hay mucho más coaching. Las personas escogen una habilidad que les gustaría desarrollar: habilidad de oír, de dar feedback, de equilibrar la vida profesional con la vida personal, gestión etc., además de una cualidad que les gustaría desarrollar: coraje, tranquilidad, capacidad de percepción. Durante algunos meses, las personas están acompañadas por un coach que las enseña a usar la atención para generar la cualidad y la habilidad que desean crear […] Se trata, por lo tanto, de un proceso altamente personalizado. Después de algunos años haciendo eso, el departamento pasó de ser el menos satisfactorio para los trabajadores a ocupar el segundo lugar de preferencia. Hoy, en el ranking de ComputerWorld, es el segundo mejor departamento de TI para trabajar. Es simplemente fascinante.

Hay otros ejemplos, pero son menos sistemáticos. Hay empresas que no se concentran del todo en la inteligencia emocional, pero cultivan algún aspecto de ella. American Express, por ejemplo, tiene un programa de autopercepción o concienciación emocional que llevó al aumento de los ingresos de American Express Financial Advisors. MetLife es conocida por usar el optimismo para aumentar las ventas por empleado. Es una historia fascinante que está en un libro de Martin Seligman, un psicólogo que es el padre del optimismo adquirido.

Él enseña en la Universidad de Pensilvania.

Exacto. MetLife tiene un estándar muy elevado para seleccionar a sus agentes de seguros.La empresa distribuye un examen estandarizado, pero mucha gente no lo pasa. Martin dijo que MetLife debería contratar a aquellos que no superaron el examen, pero que tuvieron buen rendimiento en optimismo. Esas personas, según se vio después, superaban un 50% las ventas de las demás. Es impresionante que suspendieran la prueba, pero vendieran más porque eran personas optimistas. El optimismo es un arma poderosa para los negocios. Ese es sólo un aspecto de la inteligencia emocional. En el programa de excelencia personal (SYI) enseñamos todo, desde la autopercepción hasta las habilidades sociales. El optimismo es sólo uno de los aspectos. Si un aspecto sólo es tan poderoso, imagine el panorama completo.

¿Puede ayudar la meditación consciente a quien ha sido despedido? ¿Ayuda a quien busca trabajo?

Desde luego. Hay un estudio fascinante que menciono en el libro basado en las enseñanzas de James Pennebaker, psicólogo de la Universidad de Tejas, en Austin, especialista en journaling. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir, básicamente, escribir sobre nuestras emociones, como quien escribe un diario. Es una práctica consciente que se expresa por la escritura. Se hizo un experimento con un grupo de personas despedidas que estaban buscando un nuevo empleo. Había un grupo de control que no escribía nada. Se pidió al grupo participante en el experimento que escribiera sobre sus emociones durante 20 minutos al día un total de cinco días consecutivos. A fin de cuentas, fueron 100 minutos de escritura consciente. ¿Qué sucedió después de eso? Pasados ocho meses, en el grupo de control en que nadie escribió nada, cerca de un 26% de las personas había conseguido empleo. En el grupo que participó en la experiencia escribiendo sobre sus emociones, cerca de un 65% de las personas consiguieron una nueva colocación. Para mí, eso es simplemente espectacular. Son 40 puntos porcentuales de diferencia en 100 minutos de intervención no invasiva. En ciencias sociales, una diferencia del 3% es considerada estadísticamente significante, se publican los resultados y te sientes entusiasmado. ¡Pero estamos hablando de una diferencia del 40%! Es sorprendente.

¿Por qué funciona? La explicación dada en el estudio es que las personas que escribieron sobre sus emociones tenían más claridad sobre lo que querían de la vida, o mejor, ellas crearon un tipo de claridad interior. Como tenían esa claridad, siempre que participaban en entrevistas parecían tener más confianza. Por eso conseguían empleo con una frecuencia más elevada que los demás. Por lo tanto, sin sombra de duda, cultivar un estado de conciencia ayuda a conseguir empleo.

Eso nos lleva de vuelta a lo que dijo anteriormente sobre la conexión entre conciencia y autoconfianza.

Es verdad.

Las escuelas de negocios enseñan muy bien a los alumnos las habilidades analíticas, pero no siempre son exitosas cuando se trata de enseñarlos a desarrollar la inteligencia emocional. ¿Cómo pueden mejorar ese aspecto?

El primer paso consiste en reconocer la importancia de la inteligencia emocional en el liderazgo empresarial. Liderazgo es esencialmente carácter, y el carácter no se desarrolla si no se desarrolla también la inteligencia emocional. Vea cómo la inteligencia emocional es importante. Ella está en el centro del desarrollo del liderazgo. Reconocer eso es el primer paso.

El segundo paso es complicado porque las escuelas de negocios -y, creo yo, las escuelas en general- están muy habituadas a un currículo estrictamente cognitivo. Se aprende con los libros, leyendo o resolviendo problemas. Las escuelas, en general, y las escuelas de negocios en particular, no están habituadas a un currículo que exija otras formas de entrenamiento. En el caso de la inteligencia emocional, el entrenamiento comprende, como mínimo, tres aspectos. Hay un aspecto cognitivo, pero está también el aspecto de la atención y de la afectividad. El aspecto de la atención fue objeto de nuestra conversación un poco antes. Significa desarrollar una calidad de atención que permita a la mente calmarse y tener claridad en relación a lo que quiere.

El aspecto afectivo consiste en un entrenamiento que le permite percibir las emociones en alta resolución y dominarlas. Eso no se aprende leyendo libros o resolviendo problemas en un pedazo de papel. Se trata de una forma completamente distinta de educación. Las escuelas de negocios aún no están acostumbradas a esas cosas. Espero que mi libro prepare el camino en ese sentido llamando la atención de las personas. Espero que de aquí a unos pocos años, toda escuela de negocios ofrezca entrenamiento en inteligencia emocional.

¿Qué consejo daría a las empresas interesadas en montar un programa semejante al SIY? ¿Qué deberían hacer? ¿Qué pasos deben tomar de forma inmediata y qué más se puede hacer a lo largo del tiempo?

Mi primera recomendación es que lean “Busca en tu interior” (Search inside yourself), para que sepan donde están metiéndose. Después de leer el libro, y si les gusta, hay algunas cosas muy simples que pueden probar y que serán muy útiles. Se lo garantizo. Hay ejercicios en el libro. Por ejemplo, hay un ejercicio llamado “conversación consciente”. No se trata de ninguna novedad. Lo aprendemos con nuestros amigos del área de derecho. El ejercicio consiste en un monólogo de algunos minutos. A continuación, otra persona, que ha oído el monólogo del compañero, dice: “Lo que oí fue lo siguiente; y esto es lo que entendí de lo que dijo”. Después, repiten varias veces el procedimiento hasta que el autor del monólogo siente que le han comprendido. Está claro que, en ese momento, se practica la atención, porque cuando uno oye, lo hace con atención. Esa es una práctica simple y muy útil en situaciones de conflicto o dificultad, sobre todo si una parte, o ambas partes, sienten que no son comprendidas por la otra. En casos así, se puede hacer ese ejercicio bien simple. Garantizo que, como mínimo, un 50% de las veces consigue el resultado esperado. Si no lo consigue, por lo menos las personas se sentirán comprendidas: “Ah”, dirán, “ahora podemos trabajar juntas”. Hay otras cosas simples en el libro que se pueden probar.

Si quiere ir más allá de eso, estamos creando una organización llamada Search Inside Yourself Leadership Institute -SIYLI- cuya pronunciación es la misma de “silly” (bobo). Estamos en la web SIYLI.org. En SIYLI, nuestro objetivo es ampliar la visión de los líderes de todo el mundo. Uno de nuestros eslóganes dice que “si es serio, entonces debe ser SIYLI”.

Ya que hablamos inicialmente sobre la paz mundial, ¿cuáles serían las tres cosas que cada uno de nosotros podría hacer para ayudar a hacerla realidad?

En realidad, basta con una única cosa, que se divide en tres partes: cultivar la paz interior, la felicidad interior y la compasión. Hay una relación entre las tres. La compasión es insostenible, a menos que esté basada en la felicidad interior. Si fuera feliz de dentro hacia fuera, sabría cultivar la compasión. La felicidad interior es insostenible, a menos que se tenga paz interior. Por lo tanto, hay una relación lineal aquí. Si todos tienen compasión, se crean las condiciones para la paz mundial. Entonces es eso, una cosa sólo, muy simple.

Fuente: http://humannova.org/index.php/es/articulos/liderazgo/241-como-la-inteligencia-emocional-puede-contribuir-a-los-beneficios-de-la-empresa

El antídoto

Por Merce Roura

Algún día descubriremos la forma de curarlo todo… Tras mucho investigar y dar vueltas…  Después de soportar grandes conflictos y pelearnos por patentes y fórmulas…Después de perder la mayor parte del tiempo y del camino discutiendo quién se cuelga la medalla… Y ese día nos quedaremos perplejos al darnos cuenta de que el antídoto para nuestros males y dolores ha estado ahí siempre, ante nuestros ojos, y hemos sido incapaces de verlo.

Por nuestra manía de no ver lo obvio y despreciar lo sencillo. Por el hábito de no valorar lo pequeño y dar por hecho que todo es nuestro sin agradecerlo.

Por nuestra insistencia en no comunicarnos y ahorrar palabras y eludir emociones, dejarlas encerradas en la memoria y sacarlas solo para retorcernos de dolor y angustia. En nuestro afán por no demostrar y negar, por prohibir y callar, por reprimir cualquier gesto que parece que nos haga débiles, por el terror inconfesable que tenemos a sentirnos vulnerables… Cuando en realidad nos hace humanos, elásticos, asequibles… Nos convierte en seres amables capaces de sentir y decidir desde el corazón. Porque cada vez que demostramos lo que sentimos, somos más fuertes e inquebrantables.

Cuando nos digan que la vacuna contra nuestras penalidades eran las palabras que no hemos dicho y las lágrimas que no hemos llorado… Cuando nos muestren lo mucho que calma y cura un abrazo y un decir “lo siento” y admitir errores y aprender de ellos. Lo mucho que descarga una charla entre amigos y la placidez que se siente dejando de controlar al mundo para que no te arañe. Cuando nos cuenten que la medicina que necesitábamos era perdonar y perdonarnos…

Cuando nos digan que cada vez que pisoteábamos a otros era como si nos lo hiciéramos a nosotros mismos porque estamos fabricados de la misma substancia y todo lo que afecta a unos afecta a otros…

Cuando nos cuenten que cada injusticia que hemos cometido se nos ha enquistado en una parte del cuerpo y nos quema por dentro como si fuera propia, que algunos la llevan cargada en la espalda y les pesa y otros la acumulan en el pecho y les acelera el corazón… Cuando sepamos que mirar a otro lado no borra lo que pasa, sino que lo hace más terrible…

Cuando admitamos que  sólo nos hacía falta un poco de empatía y compasión para con otros y con nosotros mismos, que sólo necesitábamos escuchar y no pasar de largo ante el dolor ajeno. Cuando seamos capaces de decirnos a nosotros mismos que tenemos tanto miedo que a veces huimos y otras atacamos para poder soportar la angustia que nos supone sentir y no controlar lo que sentimos…

Cuando advirtamos que nos cubrimos de excusas para no hacer y luego nos dedicamos a culparnos y culpar a otros de nuestras “no decisiones” y del dolor que soportamos por ser incapaces de asumir responsabilidades…

Cuando sepamos que lo único que debíamos hacer era respetarnos y amarnos. Aceptarnos  y aceptar a los demás tal y como son.

Ayudarnos a superar las cuestas más duras para ser más grandes…

Hacer el camino acompañados y contemplar cada detalle como si fuera único, como si fuera aún más efímero, como si fuera mágico.

Cuando descubramos que sólo hacía falta dar las gracias por todo lo que tenemos y soñar con cambiar lo que no era justo…

Cuando nos demos cuenta de que el remedio estaba dentro de cada uno de nosotros y sólo necesitábamos creérnoslo y compartirlo… Confiar que sabríamos cómo hacerlo si éramos sinceros y humildes, si lo deseábamos tanto que no nos conformaríamos con menos y obraríamos milagros.

Algún día descubriremos que lo grande subyace en lo pequeño.

Que lo más difícil vive en lo sencillo, en lo básico.

Que la felicidad es salud y la salud es felicidad.

Que la belleza es el amor que damos.

Que, a veces, lo que más importa desaparece cuando dejas de apreciarlo y hay que cazarlo al vuelo.

Que la respuesta está en nosotros. Ha estado siempre esperando a ser rescatada de entre la maraña de egos y miedos absurdos.

Algún día descubriremos que sólo debíamos fluir y hemos pasado siglos contenidos, estancados, asustados, avergonzados de ser nosotros mismos… Que lo sencillo era la respuesta…

Algún día sabremos que el antídoto eran las palabras y que hemos pasado mil años sin aprender a usarlas…

Algún día… Quizás no está lejano.

Fuente: https://mercerou.wordpress.com/2016/05/20/el-antidoto/

Una historia de cosas importantes

Una historia de las cosas importantes

Por David Criado

“El alma desgasta el cuerpo” Napoleón, en una carta a María Luisa

Vivo por y para las cosas importantes. Decidí renunciar al resto de las cosas para disfrutar de estas. Y son -así lo creo- pocas. Me doy cuenta a diario de que cada persona tiene una percepción distinta sobre cuáles son las cosas importantes.

De acuerdo a mi experiencia, esta percepción determina dos elementos fundamentales que configuran el modo de vida de una persona. Hablo del enfoque con el que percibimos la realidady del espectro de oportunidades que somos capaces de generar para disfrutarla.

Hoy he decidido escribir mi historia de las cosas importantes. De algún modo creo que todo el mundo debería escribir la suya. Yo lo hago porque creo que no estoy desenfocado y porque la cantidad y calidad de oportunidades que genero en mi vida tienden a multiplicarse cuanto más tiempo empleo practicando estas cosas importantes. Lo que hoy comparto con usted, lector o lectora, es útil para dirigir una vida propia, un equipo o una empresa (por este orden de cosas).

Mi historia de las cosas importantes se reduce a un listado de dos máximas que me acompañan a diario.

Comenzamos.

1. TODO PASA DENTRO, NADA PASA FUERA

Las personas van antes que las cosas. Esta creencia que en mí es inasequible al desaliento es verdaderamente revolucionaria en la gran cantidad de escenarios en los que me desarrollo y crezco como persona. Olvidamos con temible frecuencia que no hay nada más importante que una persona o un conjunto de personas y que todo lo demás que hemos sido capaces de construir como especie (equipos, empresas, sociedades) sirve al interés y necesidad de estas personas. Entender la vida bajo este prisma me ha permitido ayudar a humanizar decenas de organizaciones durante estos años.

Recuerda lo que fuiste. La naturaleza nos da la oportunidad de la memoria y nosotros por el camino la perdemos. Por eso antes de ser padres todos somos hijos y antes de ser viejos todos somos jóvenes. Una y otra vez olvidamos lo que fuimos a través de nuestros actos. Ellos nos retratan y hablan de nosotros. No es fortuito que una semilla diminuta se convierta en un árbol gigante. Solo se crece desde dentro, nunca desde fuera. Olvidamos esto siempre y es parte de nuestra condición hacerlo. Somos el mayor animal social desmemoriado.

Aprende a curarte. Esta es tu mayor responsabilidad, la única que verdaderamente te hará libre. Si no la practicas, aumentaras tus heridas interiores y generarás dolor en otros. Si no puedes hacerlo por tí mismo, pide ayuda. Enseño a diario a las personas y a los equipos a curar sus heridas interiores bajo el antiguo prisma de enseñar a otros a pescar para que puedan comer sus propios peces. Lo hago para ser aún más prescindible y luego me retiro. Ese es mi trabajo. Lo hago una y otra vez sin aparente descanso solo para que en la última hora de mi vida pueda mirarme a mí mismo y decirme verdaderamente “HE VIVIDO”.

El verdadero paraíso es interior. Tu hogar va dentro. Nadie en realidad se mueve si no viaja dentro. Genera tu propio contenido y escribe tu propia historia. Hay personas que no son su propia historia sino un párrafo de otras. Otras viven absortas en la búsqueda continua de sí mismos por lugares, momentos o experiencias. Generan una gran cantidad de ruido porque son como un viejo motor de coche que no acaba de arrancar aunque completamente parado no deje de intentarlo. Buscan en otros sitios que no son ellos mismos lo que siempre han alimentado dentro. Algunos mueren sin el placer de haberse conocido. Le pido por favor y por el bien de las personas que le rodean, lector o lectora, que no sea usted uno de ellos.

Solo hay un verdadero Viaje. En realidad estas personas no empiezan el Viaje. Recorren caminos de otros pero no eligen el camino propio. Tal y como yo lo veo, recorrer el Viaje consiste en conocerse a sí mismo a diario aprendiendo a superar las fortalezas y debilidades que definen un carácter. Tener contenido consiste en elegir a diario este camino propio que solo puede ser creado por ti. Cada persona es irrepetible como consecuencia del camino que ha recorrido. Si eliges recorrer un camino de otros nunca empezarás tu Viaje. No existe un acto más revolucionario que ese doloroso momento en el que una persona decide conocerse. El verdadero Viaje es interior. Cuando vives un camino propio no te hace falta que nadie te respete salvo tú mismo. Y paradójicamente eso hace que te respeten todos los demás.

2. SOLO PUEDES VIVIR EN LO QUE ES

No trates de convencer a otros sino de comprenderles: Las personas solo se parecen a las personas. Y probablemente si a tí te ha costado mucho construir un camino propio, es fácil que comprendas que a los demás también. No necesites que el resto abandone su camino propio para disfrutar de ellos. El proceso de encontrar tu lugar en el mundo no tiene por qué hacer sufrir a nadie. Somos en gran medida porque todos los demás también son. Estamos la mayor parte del tiempo porque todos los demás también están.  Creo que vivir de una forma placentera y saludable consiste en atreverse a comprender a otros. Solo podemos comprender a alguien cuando nos atrevemos a creer que ese alguien es tan solo otra persona. Y las personas somos solo conjuntos de creencias, miedos e intereses.

Comparte tu camino con otros. Cristopher McCandless dijo una vez “Me he dado cuenta en el final de mis días que la felicidad solo es real si se comparte”. La vida es un largo camino que merece la pena compartir. Una vez que has fijado tu camino propio, compártelo con otros. Aunque tú trabajes cada día para ser el mejor lugar del mundo en el que puedes ser, no ignores el lugar del mundo del que vienes ni desprecies el lugar del mundo en el que estás. Somos personas, y como tales somos seres interdependientes. Nada de lo que hacen los demás es tu responsabilidad pero todo lo que hacen los demás te afecta. Del mismo modo ocurre en dirección contraria. Se leal con el sufrimiento de los demás y compasivo con sus decisiones.

Vive a partir de tus compromisos, no de tus expectativas o deseos. Vivir esperando que la realidad sea diferente a lo que es, es un camino de frustración y el principio del valle de la desesperación. Es más útil y sensato vivir a partir de lo que ya es para luchar y trabajar por lo que queremos que sea. Aprende a dormir bien sabiendo hasta donde llega tu campo de acción. No pongas la llave de tu felicidad en el bolsillo de otro. Aprendo mucho de una gran cantidad de ciencias y también aprendo mucho de todas las religiones. Las tres primeras nobles verdades del budismo, son las siguientes: “La vida es sufrimiento. El sufrimiento nace del deseo. El sufrimiento puede extinguirse extinguiendo su causa.” La mayor parte de personas que habitan mi planeta sufren y padecen a diario su deseo.

Se lo que quieres que sean otros. No vivas mirando la paja en el ojo ajeno sino eliminando la viga del propio. No desees que otros sean o actúen de otra forma, actúa tú de esa forma. Creo con humildad que solo alcanzan una vida plena aquellas personas que con independencia de sus condiciones o contextos de vida, son capaces de mantener a raya y controlar la mayoría de todos sus deseos. Las expectativas son también deseos. Y solemos estar cargados y cargar a los demás de una gran cantidad de expectativas. Esto nos genera frustración.  La forma más práctica de mantener a raya la mayoría de todos tus deseos, es vivir a partir de tu propio compromiso. Deja de quejarte por la realidad y haz lo posible por cambiarla. Por otro lado no vivas evitando el sufrimiento a otros, a menudo es necesario para poder crecer. Durante estos años asistiendo el cambio real de cientos de personas he visto, escuchado y acompañado mucho sufrimiento. La mayoría de ocasiones solo he sido efectivo y útil para que ellas crecieran cuando he permitido a las personas vivir el momento de sufrimiento para que el que tanto trabajaron con sus actos. Llamo a esto “compasión efectiva”.

Vivir por y para estas cosas importantes es algo más que un compromiso, es un modo y una magnitud de vida. Vivir por y para estas cosas importantes me ayuda a vivir por y para las personas importantes de mi vida.

Fuente: https://www.vorpalina.com/2017/04/19/cosas-importantes/

¿Son los problemas tan malos como los pintan?

¿Son los problemas tan malos como los pintan?

Por Maximino García Vicente

La infundada mala prensa de los problemas

Dice la leyenda que Newton, de niño, estaba sentado a la sombra de un árbol cuando vio caer una manzana. Decidido, la tomó y le preguntó su padre“¿papá, por qué caen las manzanas?”

Su padre le contestó: “déjalo estar Isaac, no busques problemas donde no los hay”.

Afortunadamente la leyenda como yo la cuento no es cierta, trato de resaltar lo absurdo de dotar necesariamente a los problemas de una connotación negativa.

Lo cierto es que si Newton y otros grandes científicos no hubieran creado los problemas que se plantearon, nuestra civilización habría avanzado  mucho menos.

Nuestro proceso evolutivo está plagado de situaciones en las que crear problemas y gestionar nuestra relación con ellos de manera apropiada nos ha llevado a extendernos por todo el planeta y más allá. De lo contrario probablemente habríamos corrido peor suerte.

Más recientemente, en los últimos años se habló mucho de la “burbuja inmobiliaria”. Nadie quiso hacer un problema de ello a pesar de que en la manera de nombrarlo iban implícitos riesgos potenciales.

Mucha gente lo sabía pero prefirieron no crear un problema… Quizás por su mala prensa.

A nivel personal soy consciente de lo que he hecho por mí al crearme los problemas que me he creado a lo largo de mi vida. No me sentía cómodo con ellos en su momento pero es así como debe ser para que sean útiles. Sino ¿cómo te darías cuenta de que existe un problema?….

Desde esa perspectiva de utilidad no me resultan tan incómodos. Eso me permite centrarme más en el asunto con el que tienen que ver, en lugar de en la incomodidad que los acompaña.

Leo y oigo a menudo frases que tratan de menospreciar los problemas. Una muy común: “si no tienes un problema no te preocupes. Si lo tienes y tiene solución, no te preocupes. Si lo tienes y no tiene solución no te preocupes”.

De manera natural la etiqueta “problema” se usa para hacer referencia a muchas cosas que técnicamente no lo son. En D.B.M. ® distinguimos el problema como una dificultad con la dificultad. Una dificultad, técnicamente, es algo que puedes arreglar con esfuerzo. Por eso cuando estamos cansados nos parece todo más difícil. Para afrontar un problema, por el contrario, simplemente el esfuerzo no vale.

La dificultad tiene que ver con gestionar el mundo. El problema tiene que ver con gestionarte a ti mismo y por ello requiere estrategia.

Esto debería resaltar el hecho de que es relativo a cada persona, que lo que para alguien es un problema, no lo es para otro y por tanto los problemas no existen de manera aislada. Tienen que ver con la manera en que tú te relacionas con un contenido.

No estoy diciendo que sea necesario tener problemas constantemente o crearlos. Esta bien una temporada de calma pero si esta se prolonga, quizás te estés acomodando en lo cotidiano, en lo que te resulta familiar  y a la larga ahí no se produce muchodesarrollo.

Adonde quiero llegar es que no hay que huir de los problemas como de la peste. Si entiendes su utilidad comprenderás que no todos son necesariamente “malos”.

Otro asunto con ese tipo de frases es que parece que solucionarlos es la única manera de gestionar un problema pero no es así. John McWhirter, el creador del D.B.M. ® describe 42 formas diferentes de relacionarnos con los problemas. Solucionarlos sólo es una de ellas y en algunos casos la solución puede suponer otro problema pero eso lo comentaremos más adelante…

Fuente: https://www.diariodelaribera.net/blog/sapiens-coaching/son-los-problemas-tan-malos-como-los-pintan/1/

No permitas que tus pensamientos te limiten

No permitas que tus pensamientos te limiten
Por Pablo A. Arango
“Cada persona considera los límites de su propio campo de visión como los límites del mundo” —Arthur Schopenhauer.

Que tan lejos puedan llegar tus pensamientos, es lo lejos que podrá llegar tu vida.Si tus pensamientos se extienden hacia vastos horizontes, podrás disfrutar de un apasionante viaje infinito.Por el contrario, si la distancia hasta la frontera de tus pensamientos se mide en metros y no en eternidades, el viaje será corto.

En nuestra mente habitan ideas limitantes que, aunque jamás las hemos puesto a prueba, aunque jamás hemos indagado su veracidad, las damos por ciertas.

Peor aún, muchas veces, aunque están presentes y gobiernan nuestra vida, no nos damos cuenta de su existencia.

Una mañana cualquiera iban un par de peces jóvenes nadando y conversando alegremente, cuando pasaron cerca de un viejo pez, este les dijo con simpatía, «buen día chicos, ¿qué tal el agua?».

La pareja de jóvenes peces saludaron al anciano y un poco más adelante uno se voltea y pregunta, «¿qué es agua?».

De igual manera ocurre con algunos de nuestros pensamientos limitantes, están tan cerca de nosotros que su presencia nos pasa inadvertida.

Como la gravedad, ejercen su poder de manera invisible, no nos damos cuenta de que están ahí, pero su control es implacable.

Es que no tengo la educación suficiente; es que si no tengo un diploma, no se puede; es que me faltan las conexiones; es que no tengo dinero; es que ya soy muy mayor; es que todavía estoy muy joven…

El número de ese tipo de excusas que nos mantienen anclados en tierra, y que nos impiden volar tras nuestros sueños es enorme.

Nuestro deber, si queremos vivir una vida heróica e inspirada, es ir erradicando esos pensamientos limitados que no nos dejan alzar el vuelo y elevarnos hasta las alturas donde residen las aves más libres y esplendorosas del planeta.

No olvidemos que esas aves visionarias que han realizado grandes obras, que han conocido dulces victorias, son tan humanos como nosotros. También han dudado de ellos mismos, también sintieron miedo. La incertidumbre a veces les pareció insoportable. Pero siguieron adelante, no se dejaron vencer por falsas limitaciones y avanzaron obstinados hacia sus metas.

Mi mente ha sido territorio fértil para que surjan ideas limitantes de todo tipo. En el pasado creía que los triunfos extraordinarios estaban al alcance de solo unos pocos escogidos. Para el resto de nosotros, las personas ‘comunes y corrientes’, esas cosas eran inalcanzables. Deberíamos, entonces, conformarnos con vidas más terrestres, más realistas.

Sin embargo, mientras leía sobre la vida de esos ilustres personajes, una a una, esas ideas limitantes que moraban en mi cabeza iban revelando su falsedad.

Una y otra vez encontré ejemplos de personas que habían triunfado a pesar de condiciones mucho más adversas que la mia.

No era el dinero, la inteligencia, las conexiones, o la edad lo que determinaba el éxito o el fracaso. Eran la pasión, la determinación, la diligencia y, sobre todo, la paciencia.

Superar grandes desafíos, conquistar audaces metas y vivir una vida aventurera y apasionante es algo que solo está al alcance de aquellos atrevidos que osan soñar en grande; es decir, de todos nosotros.

Así que limpiemos la maleza de nuestra mente para que florezcan nuestros más hermosos sueños.

Fuente: https://www.notasaprendiz.com/blog/no-permitas-que-tus-pensamientos-te-limiten

Las personas que encuentro en el camino

Las personas que encuentro en mi camino

Por Merce Roura

Hay personas que llegan a ti y te muestran tu luz y otras que te muestran tu sombra. Las primeras vienen a enseñarte toda la belleza que no sabías que estaba en ti. Las segundas, toda esa oscuridad y los miedos que te niegas a ver porque no confías en tu capacidad para asumirlos, porque todavía no te amas suficiente. No dudes ni por un momento. Ambas son maestros maravillosos que te están haciendo un regalo valioso, conocerte, aceptarte, amarte. Y por ello, a todas ellas les debemos dar las gracias, porque nos ayudan a crecer y confiar. Porque nosotros también somos lo uno y lo otro y tanto en nuestra luz como en nuestra oscuridad, somos seres increíbles y enormes… Personas poderosas que no saben que tienen poder y que, por tanto, no lo ejercen. Al encontrar a otras personas, nos sincronizamos y nos proyectamos en ellas para poder aprender qué estamos evitando o dejando de afrontar.

Las personas que se cruzan en nuestro camino traen un valioso mensaje… Con gestos, con palabras, con desaires, con abrazos, con historias de amores perdidos o sin alma, con decepciones, con desencuentros, con sorpresas… Nos dicen aquello que no somos capaces de decirnos a nosotros mismos. Lo que callamos desde hace tiempo y llevamos enquistado en algún lugar de nuestra conciencia. Nos cuentan lo maravillosos que somos porque a veces no nos damos cuenta, no apreciamos nuestro talento y nuestra capacidad para compartir y ofrecer algo valioso a los demás… Nos ayudan a dar importancia a lo que nos parecía pequeño… Nos permiten hacer relativo aquello que nosotros habíamos convertido en una montaña muy alta o un obstáculo insalvable.

Hay personas que vienen a darnos la mano para cruzar un mar bravo lleno de dificultades. Otras nos enseñarán a construir un puente para poder cruzarlo. Algunas llegan a nuestra vida para decirnos que ese mar hostil en realidad no existe, que es fruto de nuestra forma de mirar al mundo con ganas de pelear, con resentimiento, con miedo, con la mirada de alguien que busca hostilidad y la encuentra… Nos explican que podemos aprender a mirar ese mar de otra forma y ver que tiene rincones hermosos por descubrir, que guarda belleza y magia… Que si lo cruzamos con actitud positiva y con ganas de aprender, nos traerá grandes lecciones para seguir… Nos explican que el mar será como decidamos verlo si somos capaces de aceptarlo y no juzgarlo. Que nada es bueno o malo, que se convierte en lo que decidimos que sea al juzgarlo… Como las personas que se cruzan en nuestro camino.

Algunas personas nos dirán que no crucemos. Si somos capaces de mirar en su interior, si comos capaces de mirar en el nuestro, sentir qué nos pide la conciencia, notar que nos dice la intuición… Nos daremos cuenta de que tienen tanto miedo a cruzar como nosotros… Puede que nos pidan que no crucemos porque nos quieren sanos y salvos aunque eso nos suponga no crecer, no sentir, no evolucionar. Es una forma de amor que se confunde con el egoísmo y que está tan plagada de miedo que se consume… Puede que no quieran que crucemos porque ellos no se sienten capaces y no quieren que nosotros lo consigamos, ya que eso les haría sentirse pequeños y ridículos… Porque no se aman suficiente y echan mano del ego para sentirse cómodos… Tienen miedo también. Nos nos enfademos con ellos, no va con nosotros, forma parte de su lucha interior por descubrir su verdadero poder, por encontrar su misión y descubrir su grandeza oculta tras el rencor, la envidia y necesidad de amor. Ellos no son nosotros. No nos obsesionemos con demostrarles nada ni responder a sus humillaciones, sencillamente, comprendamos su dolor y no nos dejemos enredar en sus palabras y gestos, no les juzguemos porque sus errores son los nuestros y sus dudas forman parte de nuestras dudas… Están ahí para recordarnos lo que podemos arreglar en nosotros.

Habrá personas que nos incordien para que crucemos, que nos llamen cobardes y se rían de nosotros, personas que cada día con su actitud y su mirada nos recuerden lo pequeños que somos… Cuando vemos la pequeñez en los demás es porque descubrimos la nuestra propia, porque todavía no sabemos que podemos ser tan grandes que veremos grandes a los demás y dejaremos de exigirles que sean como queremos, como creemos necesitar que sean…Porque todavía no nos hemos dado cuenta de que son como son y que de esa forma nos llegará un regalo maravilloso… Los que nos increpan se increpan a ellos mismos, se gritan, se menosprecian, se infravaloran, se queman en una hoguera interior espantosa en la que todo el rato deben demostrar algo para salvarse… Se confunden y creen que si bajan tu autoestima, si merman tu valor ante el mundo ellos podrán bajar la guardia y dejar de sufrir… Mirémosles con compasión y sigamos nuestro camino. Sus palabras nos refuerzan y revalorizan.

En realidad, se trata siempre de decidir qué tipo de persona somos. Las llevamos todas dentro y somos capaces a cada minuto de escoger con cuál nos quedamos. Si hoy damos la mano. Si mañana nos lanzamos al mar y decidimos que pase lo que pase es maravilloso… Si le decimos a otro que es capaz de todo… Si le abrazamos y no decimos nada… Si un día cansados y hartos recriminamos a alguien lo que nosotros no nos sentimos capaces de hacer y le vemos diminuto y ridículo porque creemos que de esa forma seremos grandes y ocultaremos nuestra cobardía… Se trata de decidir si nos amamos suficiente como para aceptarnos y aceptar a los demás como son y dejar de enfadarnos porque las cosas no pasan como deseamos… Aprender a soñar lo que realmente nos hace sentir bien y nos llena por dentro y no lo que nos dijeron que debíamos soñar…

Hay tantas personas que nos ayudan a conocer quiénes somos… Desde el primer momento de nuestra vida vamos recibiendo lecciones de lo que somos o deseamos ser, de lo que no vemos y no queremos ver, de lo que nos asusta, de lo que no aceptamos y en realidad nos hará libres… Somos un pedazo de todas ellas porque dejan en nosotros una huella y nosotros dejamos otra en ellos y en muchos otros… Y siempre tenemos el poder a cada instante de escoger quién queremos ser, qué huella dejamos. Todas las huellas son necesarias. Todos las lecciones son valiosas. Por ello no podemos aferrarnos al dolor que nos han dejado esos encuentros sino a la persona en quién nos han convertido, al mensaje que nos traen sobre nosotros mismos y lo que vamos a hacer con él. Hagamos el sano ejercicio de quedarnos con la rosa y olvidar la espina, amemos la lección y perdonemos al que nos dejó la cicatriz porque mientras nos hería también se estaba clavando en sí mismo el aguijón…

Todo lo que le hacemos a los demás, en el fondo, nos lo hacemos a nosotros mismos. Todo lo que damos nos lo estamos dando… Si damos lo que no queremos, recibiremos lo mismo… Si damos lo que valoramos, recibiremos algo muy valioso… Hay quién nos enseña echando sal a nuestras heridas y quién lo hace con caricias. Los primeros están en el fondo intentando cicatrizar sus heridas abriendo las nuestras porque tienen miedo y no saben cómo… Nosotros a menudo también estamos perdidos y golpeamos sin saber… Sólo podemos comprender su dolor y no aceptarlo en nuestras vidas. Y a los que nos ayudaron a aprender con caricias, honremos su gran trabajo siendo nosotros mismos, brillando tanto que nuestro brillo les recuerde siempre cuánto brillan ellos…

Las personas importan, importan siempre. Por ello, a todas las que encuentro en mi camino, les doy gracias… Porque sé que nada es casual y todo tiene sentido y porque vienen a mi vida con algo importante para mí…

Nosotros decidimos siempre. Y el mar siempre estará ahí pendiente de cruzar. En algún momento asumiremos que somos inmensos y que el mar es un reflejo en nuestra inmensidad.

Fuente: https://mercerou.wordpress.com/2017/12/13/las-personas-que-encuentro-en-mi-camino/

La enfermedad del tiempo

Por Francisco Saez

Larry Dossey es un autor y médico estadounidense cuyas publicaciones resultan un tanto controvertidas por la importancia que otorga, dentro del campo de la medicina, a cuestiones de carácter espiritual que poco tienen que ver con la ciencia.

En 1982, Dossey acuñó el término “enfermedad del tiempo” para definir la creencia que tienen muchas personas de que el tiempo está siempre escapando, que nunca hay suficiente, y que tienes que ir cada vez más rápido para mantenerte.

Es evidente que la gestión del tiempo es un tema que preocupa mucho en nuestra sociedad actual, como lo demuestran los 500 millones de resultados que genera en Google la búsqueda del término “time management”. En ocasiones, esta preocupación por el tiempo o, mejor dicho, el modo de vida que resulta de estar siempre luchando contra el reloj, nos termina produciendo problemas físicos reales, tales como el estrés, ansiedad, insomnio, agotamiento…

Los horarios, las agendas, las fechas límite y la rapidez con que debemos hacer nuestro trabajo se contagia a todas las áreas de la vida. Cada vez nos reunimos menos nuestros amigos y esas reuniones cada vez duran menos. La sensación de que el tiempo vuela nos convierte en personas impacientes, que no saben escuchar ni disfrutar del momento presente.

El culto a la velocidad no solo afecta a nuestra salud, también nos hace más infelices y menos productivos. Pero resulta que podemos moderar nuestro ritmo de vida y ser incluso más productivos gracias a ello. Para ello debemos dejar de preocuparnos tanto por el tiempo y aprender a gestionar mejor dónde ponemos nuestra atención. Tomar nuestras propias decisiones sobre lo que hacemos en cada momento de nuestra vida nos pone en el asiento del conductor.

Es por lo que abogan métodos inteligentes de gestión personal, como GTD. Nada de gestionar el tiempo. Se trata de conocer nuestros compromisos, aclararlos y tomar decisiones sobre ellos. De una manera humanizada y con sentido, en equilibrio con todas nuestras áreas de responsabilidad: trabajo, vida familiar, ocio, salud, bienestar, finanzas, desarrollo personal, etc.

No es fácil, pero debemos cambiar nuestra relación con el tiempo. El tiempo no es el enemigo, es la esencia misma de la vida, y debemos aprender a convivir con él e incluso a disfrutar de él.

En vez de vivir cada segundo como si fuera el último, de mirar de reojo el reloj con desaprobación cada vez que las cosas no se hacen “en su momento”, relájate y tómate las cosas con más calma.

Disfruta de una buena comida lenta. Saborea un buen libro. Apaga el móvil y disfruta del placer de estar con tus amigos, con tu familia o con tu pareja. Disfruta de un trabajo bien hecho, tranquilamente pero con pasión y precisión. Deja de pelearte con el tiempo. Disfrútalo.

Fuente: https://escuelapararicos.net/la-enfermedad-del-tiempo/?utm_source=EPR&utm_medium=ReadBox&utm_campaign=Email

Que recordar al inicio de cada dia

Doce cosas para recordar al inicio de cada mañana.
por María González

No siempre nos gusta  lo relacionado con nuestra , pero en el fondo tenemos que apreciar lo que tenemos y luchar por lo que queremos. una parte de nosotros cree que todo es posible. por eso, cada mañana es una oportunidad nueva para conseguir lo que queremos.

Sin embargo, no siempre tenemos todas los posibilidades al alcance de nuestra , incluso cuando están, hay veces que no sabemos utilizarlas. el problema es que elegimos creer lo contrario. elegimos creer que somos incapaces de vivir nuestra vida como queremos vivirla, sin exprimir todo nuestro potencial. elegimos aceptar nuestra realidad como otros nos han dicho que debe ser.

Sin embargo, tenemos una opción. no tenemos por qué ser complacientes y conformarnos. podemos agitar las cosas y vivir de acuerdo a otras normas. es el momento de tener en cuenta algunas verdades fundamentales que ángel chernoff, de marc and angel, se ha encargado de recoger y que debemos recordar cada mañana.

Cada mañana es una nueva oportunidad. lo que se hace hoy es lo que más importa. hoy es una nueva oportunidad para hacer las cosas de forma correcta.

1. Hoy puede ser un gran día, pero sólo si lo vivo bien.

¿por qué a  nos sentimos tan impotentes? porque nos convencemos de que las cosas son como son y no se pueden cambiar. esperamos que las cosas surjan solas. pero en la vida, la verdad es que si quieres algo, tienes que luchar por conseguirlo. tienes que trabajar para lograrlo.

que hoy pueda ser un gran  no depende de las condiciones meteorológicas, ni de tu estado de ánimo (que también está bajo tu control), ni de nadie más. si quieres tener un día agradable y productivo opta por tenerlo. sólo depende de tu percepción y de lo que quieras creer y hacer.

2. Hay muchas cosas que no puedes controlar, pero hay muchas cosas que sí puedes controlar.

hay muchas cosas en la vida que están fuera de nuestro control, pero no dejes que esto te haga pensar que en la vida todo está fuera de tu control. la realidad es que la vida que estás viviendo es casi en su totalidad tu propio . en el  has tomado muchas decisiones que te han llevado al lugar en el que te encuentras.

decir que tu vida está fuera de tu control es simplemente lo que otras personas quieren que creas porque les resulta más fácil conseguir que hagas lo que ellos quieren que hagas. y en ocasiones es lo que tú mismo quieres creer porque es más fácil asumir una mala situación que ser consciente de que tienes que trabajar muy duro para salir de esa mala situación.

3. No necesitas la aprobación de nadie.

la necesidad de aprobación es como una adicción. si tomas tus decisiones basándote en la aprobación de los demás, al final, nunca haces lo que te gustaría hacer y acabas sacrificando tu propia felicidad.

no pongas la llave de tu felicidad en el bolsillo de nadie más. aprende a decir “no” a las personas y las obligaciones que no añaden valor a tu vida. tu tiempo es un recurso muy valioso y no conviene gastarlo con quien no merece la pena.”no esperes que nadie te dé permiso para vivir.”

4. Quejarse es inútil a menos que puedas sugerir una solución.

no hay que ser un quejica constantemente. eso no te ayuda y sin duda tampoco ayuda a tus relaciones. si no te gusta tu situación actual, trabaja para cambiarla, pero no te quedes de  cruzados quejándote. quejarte todo el tiempo  hará que gente cercana a ti no quiera estar cerca de ti.

sé positivo y mira el lado bueno de las cosas. y si encuentras un problema que debe ser abordado, céntrate en la solución en lugar de quejarte. la conclusión es que nunca vas a llegar a donde quieres si estás quejándote todo el tiempo.

5. El éxito es un estilo de vida, no un resultado.

todos queremos lograr el éxito, pero tenemos que recordar que el éxito en sí no es un logro específico. el éxito es la capacidad para luchar día tras día. el éxito es la fuerza para seguir presionando y mantener viva tu vida en sus propios términos.

el éxito no es un resultado final. es un estado de ser. no se puede ganar éxito. tú eres un éxito cada día.

6. El hecho de que no te hayas dado por vencido, es un éxito en sí mismo.

muchas personas se dan por vencidas a la primera de cambio, pero tú no. no, tú te despiertas todos los días y haces las cosas que tienes que hacer. luchas contra la corriente y te niegas a darte por vencido.

te niegas a aceptar la mediocridad. te niegas a escuchar a los demás cuando te dicen que no eres lo suficientemente bueno. todavía estás en ello, planeando una buena batalla.

7. En cada situación difícil, la bondad debe intentarse primero.

la gente puede hacer comentarios desagradables. puedes pillar un atasco interminable. estas situaciones van a suceder a diario. la pregunta es: ¿cómo vas a responder? aunque tu primera respuesta, como la de mucha otra gente, será enfadarte, ¿por qué no intentas un enfoque diferente? la ira en estas situaciones nunca soluciona los problemas.

las personas son mucho más propensas a responder con acierto a la bondad. y puedes ser amable y firme al mismo tiempo. consigue ese  sin sacrificar tu integridad. es la única respuesta de la que no te arrepentirás más tarde.

8. No vale la pena preocuparse por la gente tóxica.

a veces permitimos a la gente equivocada ocupar demasiado espacio en nuestras  y en nuestros corazones. nos reunimos con gente que nos roba la energía, sobre todo cuando vivimos en una gran ciudad o trabajamos en un entorno competitivo grande.

estos individuos tratarán de influir en ti y convertirse en una parte de tu vida porque encuentran su propia vida vacía. ya envenenaron sus propias vidas y ahora están buscando envenenar la tuya. no dejes que lo consigan.

9. Si alguien te hace daño no lo tomes como algo personal.

a decir verdad, si alguien te hace daño, es probable, que se haya herido a sí mismo. así que haz tu mejor esfuerzo para no tomarte nada como algo demasiado no dejes que los cumplidos lleguen a tu cabeza y no dejes que los insultos lleguen a tu corazón.

la mayoría de la gente sólo puede dar a otros lo que han recibido ellos mismos. cuando no tomas nada personalmente, te liberas. puedes abrirte al mundo libremente, y no tener que preocuparte por los juicios de los demás.

10. Céntrate en lo real.

mientras que la tecnología moderna cambia la vida de muchas maneras beneficiosas, hay un aspecto de esta tecnología que interfiere considerablemente con nuestras vidas y relaciones. no seas tan adicto a una pantalla, ya sea de ordenador o de teléfono, que te pierdas la oportunidad de disfrutar la vida real que se desarrolla en frente de ti.

aprende a desconectar. dale a la gente tu atención completa. no busques la estimulación sin sentido en una pantalla sin alguna razón, y vuelve a centrarte en fomentar las conexiones humanas reales.

11. Las cosas buenas en la vida terminan demasiado pronto cuando no se aprecian.

nuestras mentes tienden a considerar la posibilidad de que la hierba al otro lado es más verde. pero tenemos que recordarnos conscientemente a nosotros mismos que la vida no se trata de actualizar constantemente las cosas.

para vivir una vida feliz y plena tenemos que aprender a apreciar y amar lo que tenemos. no esperes a que las cosas terminen antes de que las empieces a apreciar.

12. Cada día es una bendición.

piensa en cuántas personas mueren cada minuto de cada día y empieza a darte cuenta de que el despertar cada mañana es una bendición. vivimos en un mundo cargado de episodios de caos. además de esto, los accidentes ocurren y la gente muere a causa de ellos.

conseguir un día más para respirar, para experimentar la vida, y para hacer algo significativo, es el regalo más grande que uno puede recibir. haz que cada día cuente.

Fuente http://manuelgross.bligoo.com/20151115-desarrollo-personal-doce-cosas-para-recordar-al-inicio-de-cada-manana#.WU7buI41_IU

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